La categoría urbano en la industria musical ha servido, sobre todo, para homogenizar y agrupar músicas de origen negro y popular como el reguetón, el rap, el trap, pero que al nombrarse así se alejan de ese origen negro, dejan por fuera la experiencia y lo que significa, y es justamente ahí, en esa experiencia, donde se construye la relación de la música con su contexto y su historia. Alexis Play, en su más reciente disco, Afrocolombia, hace todo lo contrario: lleva lo urbano a sus orígenes.
“Afrocolombia nace porque yo quise hacer un álbum compilando todos los ritmos y las innovaciones musicales que ha tenido la comunidad afrocolombiana en estos últimos 10 años. El exótico, la chirimía beat, el rap y el afrobeat hecho acá. Quería abarcar toda esa sonoridad. El objetivo principal es que la gente conozca el sonido de esa música que ya han escuchado hecha por otros, pero hecha por nosotros mismos”, dice Alexis.
Afrocolombia funciona como una carta de navegación donde se marca el recorrido que va del río a la fiesta, de la chirimía al ritmo exótico. Un viaje de once canciones que empieza versionando la Nostalgia Africana de Alfonso Córdoba, maestro de Alexis, y desembarca en La Resistencia, una canción de Alexis con dos exalumnos suyos, Lean Persy y Sowl, que retrata la situación actual del Chocó. En ese trayecto, en el que Alexis pasa de alumno a maestro, también lo acompañan Espiral7, Junior Zamora, Maickel, Karin B., Johan PJ, Heriberto Bonilla, Los Dioses del Ritmo y Bomby.
“A Alfonso Córdoba le decían el Brujo porque era un tipo polifacético, era orfebre, luthier... Hizo mil cosas y entre tantas, fue músico y compositor. Con él hablaba siempre sobre el valor de la música, de la responsabilidad de poder componer con claridad, responsabilidad y conciencia. Este homenaje se lo debía”, dice Alexis.