Como pianista, actuó como solista con las Orquestas Sinfónicas del Valle, de Antioquia y de Colombia. Como periodista y escritora ha publicado varios libros, entre novelas, biografías y libros especializados de música, pero es sobre todo es reconocida por ser la directora de contenido latino y en español de Billboard.
A su paso por Medellín, EL COLOMBIANO habló con ella.
¿Cómo describiría lo que ha significado el reguetón después de tantos años?
“Yo creo que para la industria musical latina fue un parte aguas, porque por el reguetón de verdad globalizó la música latina. Guste o no guste, pero lo hizo. Esa música se exportó muy bien. Daddy Yankee y J Balvin realmente tuvieron un impacto que no había pasado antes en español, y luego vino el streaming...”.
¿Por qué? ¿Cómo se explica eso?
“El reguetón era un género que no existía en inglés. Ni siquiera puedes decir que era hip hop en español, porque ya existía el hip hop en español, pero ese ritmo del reguetón (el dembow) era nuevo y creo que eso fue lo que ayudó. Yo he dicho esto muchas veces, pero me encanta decirlo, el reguetón es como el vestidito negro, que va con todo”.
Ahora la gente está viendo un fenómeno la música regional mexicana, pero eso realmente no es nuevo...
“En Estados Unidos ese siempre era el género que más vendía y que más se consumía hasta que llegó el reguetón. Aunque por años el reguetón no lo alcanzó tampoco”.
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Así que no un fenómeno lo que está pasando con la música mexicana...
“No, pero la verdad es que a nivel global sí es la primera vez que lo veo así. A nosotros como colombianos la ranchera y toda esa música nos encanta y la hemos devorado desde siempre. Eso aquí no es nuevo, pero que esa música se escuche en Argentina, por ejemplo, eso sí es nuevo y creo que eso va a la par con el fenómeno de streaming, que ahorita puedes escuchar la música en cualquier parte, pero también porque es un fenómeno joven...”.
Usted ha señalado el hecho de que es una música con banda y que tiene una actitud más parecida a la del hip hop ¿Qué más cree que le ha dado ese nuevo impulso a la música regional mexicana?
“El reguetón viene de ser música de estudio. Estás tú, el computador, el beat y eso ha dominado por tanto tiempo... de pronto llega una música que es totalmente viva, ¿no? Ellos no usan beats, ellos tienen toda su banda ahí y creo que esa diferencia de sonido fue lo que rompió. Uno siempre necesita diferentes sonidos para que rompan, para que haya un antes y un después. Y creo que ese fue”.
El reguetón de alguna manera ya venía cediendo terreno...
“Yo creo que en cualquier movimiento pasa eso. Empieza, es novedoso, y de pronto todo el mundo se monta al bus y todo el mundo quiere hacerlo y se vuelve más y más difícil hacer algo que te diferencia.
El reguetón ahora está en ese momento, ¿qué van a hacer para que suene diferente? Para que cada canción no suene como las otras 50 que lanzan. Hay mucho de eso, por eso siempre hay como 10 artistas que están en la cúpula y después hay otros 300...”.
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Es que ahora cualquiera hace música... parece fácil pero ¿qué tan fácil es?
“Es dificilísimo. Y sí, todo el mundo quiere hacer música y lo hacen, y creo que hay éxitos momentáneos, pero es bien difícil mantener eso. Y es algo que requiere que perfecciones tu oficio.
La carrera de la música para mí es muy parecida a la carrera de un atleta. No es que tú amanezcas y digas, ay, quiero ser Leo Messi. No.
¿Por qué Leo Messi es Leo Messi? Pues porque es súper bueno, sí, pero también porque ha entrenado toda su vida. No es que apareció un día en la cancha y dijo, acá estoy yo. Creo que lo mismo pasa con la música. Ahora todo el mundo quiere ser Karol G, pero ella ha camellado realmente como pocas personas y este es el resultado.
Y creo que lo peor que puede pasar y lo que está pasando es que la gente se quiere volver músico o artista porque quieren ser famosos o porque quieren estar figurando. Esa no es la razón. La gente que de verdad es buena en esto es gente que no puede hacer nada más, porque esto es lo único que les apasiona y si no hacen música, se van a morir. Esa es la gente que dura, que se sostiene”.
Hablando de Karol G ¿usted cómo se explica este protagonismo de Medellín en la música?
“No sé, pero me encantaría saber y creo que se ha hablado mucho de encontrar una identidad después de la época de Pablo Escobar, pero yo siento que en el fondo hubo un grupo de gente que empezó con la industria, con los estudios de grabación y se formó un movimiento y creo que en Colombia eso no había pasado antes. Ha sido enorme.
Karol habla mucho de eso. Ella dice que Nicky Jam le dio la mano al comienzo, que todos la invitaban a cantar aquí y allá. Eso se necesita. Creo que por mucho tiempo, todo el mundo estaba tan enfocado en su estrellato que no se generó un movimiento y aquí sí. En Colombia habían estrellas sueltas, estaba Shakira, Juanes y Vives, ahora, por qué esto pasó en Medellín no te sabría decir, eso que me lo digan los paisas”.
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¿Qué se entiende por mercado latino?
“Para nosotros la música latina es música en español. No te digo cuántas veces hablamos de Rosalía y alguien dice... Ay, es que no saben que Rosalía, es española y no latina. Obviamente lo sabemos, pero para estar en el chart latino de Billboard, la música tiene que ser 51 % en español”.
Ese mercado latino que tan variable es.. ¿cambia mucho lo latino de América Latina en relación a los latinos de Estados Unidos?
“Yo creo que cada mercado es un mundo. Lo que se escucha en Argentina es diferente a lo que se escucha en México, pero hay cosas que están en todas partes.
Por ejemplo, Karol G y Daddy Yankee están en todas partes. Ahora Ryan Castro está empezando a pegar cosas importantes en Estados Unidos, pero no es tan grande como aquí.
La música popular colombiana aquí es muy grande y allá está empezando a funcionar. Todavía no ha reventado, pero está empezando. A mí me encanta. Me parece un movimiento superinteresante”.
Es un popular muy distinto al regional mexicano...
“Muy diferente. Son como primos, pero no. Es distinto y el chart de Estados Unidos es complicado. Es difícil entrar y pegar. Cada país es un mundo”.
¿Qué cree que hace falta en la música latina en este momento?
“Hace falta lo de siempre: caras nuevas que hagan cosas emocionantes. Uno pensaría que con tanta gente haciendo música habría millones de caras nuevas haciendo cosas emocionantes, pero no es así”.
A los artistas nuevos les piden que sean auténticos, pero esa autenticidad también se ha convertido un discurso que ellos repiten de otros... hablan igual, cuentan la misma historia...
“Es difícil generar algo nuevo, y creo que solo se puede generar algo nuevo cuando estás haciendo cosas todo el tiempo. No es una sola canción, hay que experimentar y salir y tocar y decir, esto no funciona, esto sí, aquí me va mejor, aquí peor”.
Yo creo que lo malo de las redes y de todo eso es que tú empiezas y desde el primer momento ya estás afuera y eso no te da tiempo de cocinarte, por decirlo así, entonces salen las cosas y están crudas.... cuando todavía no es el momento de salir. A veces veo lo que me mandan y digo, ay, esto no me lo debieron haber mandado así”.
