Para hacer un grabado en punta seca se necesita un punzón, esa herramienta que tiene el extremo de metal con el que se hacen dibujos a manera de incisiones en soportes como metales, maderas y acrílicos. Esta “matriz” es el sello base que se entinta para pasarla por una prensa y hacer la impresión final.
La técnica la cuenta el estudiante de Licenciatura en Artes de la Universidad de Antioquia, Miguel Contreras, uno de los grabadores de Primer plano, la exposición virtual que presenta hoy el Museo El Castillo en medio de la pandemia.
A través de su sitio web (www.museoelcastillo.org) se presenta la obra gráfica de 34 artistas locales activos. Algunos trabajan en talleres gráficos de Medellín como La Estampa o Agua Tinta.
La mayoría de grabados están hechos con técnica de calcografía o grabado en hueco, aunque hay linóleos, linotipos, punta seca, impresión de imagen digital y serigrafías. “Algunas obras tienen un carácter más experimental, hay exploración con distintos soportes (como tela), y hay otros con técnicas más avanzadas”, señala Jorge Rodríguez, uno de los curadores.
El criterio de selección está dado en la calidad de las obras, en su variedad, en su atención a la técnica o al detalle y a que aluden a diversos panoramas o factores (ver recuadros).