Fue en 2016, mientras se desarrollaban los diálogos de Paz en la Habana Cuba, cuando la red Cepela, junto a los grupos Bailes Afroantillanos y el Teatro Matacandelas realizaban una gira por el río Atrato en Chocó, presentando su adaptación al teatro de La Casa Grande, la novela homónima del escritor Álvaro Cepeda Samudio sobre la matanza de las bananeras.
Pasaron por comunidades que se ubicaban en La Loma, en Bojayá, y también en Murindó y en Riosucio, cuenta Andrea Trujillo, quien hace parte del equipo organizador. En esa ocasión algunos guerrilleros que se encontraban en la zona de preagrupamiento se acercaron para pedir permiso de grabar la obra y poderla compartir con sus compañeros. En ese momento se dieron cuenta de que era una oportunidad de apoyar el Proceso de Paz y la reincorporación de los excombatientes en la sociedad.
El festival
Todo el evento surgió de una conversación entre quien se convertiría en el director del festival, Camilo Durango, y el director del Teatro Matacandelas, Cristóbal Peláez, mientras discutían la dificultad para viajar allí de forma frecuente, llevando todo tipo de obras de teatro y demás expresiones artísticas.
La solución fue crear el Festival Selva Adentro. Primero querían usar una carpa de circo, pero era costosa, y una arquitecta llamada Carolina Saldarriaga les propuso construir un teatro con guaduas que podría ser más económico y adaptarse mejor al espacio.
A la comunidad le gustó la idea y no solo aportaron mano de obra, sino que también donaron parte de los materiales, incluyendo las guaduas, cuenta Trujillo. El primer festival, en 2017, fue un éxito, tuvieron más de 1.000 asistentes. El primer cartel estaba integrado por obras de teatro que abordaron desde diferentes perspectivas sobre el conflicto.