Melódico, vibrante y emocionado, Andrés Cepeda se entregó a su público en La Macarena y este le respondió sin ninguna timidez, con la soltura de quien se sabe el repertorio de principio a fin y el entusiasmo de los enamorados que esperan 1.000 lunas para reencontrarse. Esta noche Cepeda le dijo a Medellín: “Me importas tú”. En el escenario le regalaron flores y él le respondió con sus mejores letras.
La fecha estaba marcada en el calendario desde que el artista anunció que regresaría a tierra paisa con su gira “Me importar Tour”. Ni el pronóstico de las lluvias que por estos días embate a la ciudad se atrevió a interrumpir la velada. Él, un romántico, y la plaza de espectáculos, llena total, su enamorada.
A las 8:20 de la noche se apagaron las luces y La Macarena reventó sin que él se hubiera asomado. Cepeda, galán, se hizo esperar y mantuvo la expectativa. El público coreó su nombre hasta que finalmente el artista apareció. “Buenas noches, Medellín. Bienvenidos a esto que se llama ‘Me importas Tour’”.
Cepeda es bogotano pero tiene un pedazo de su corazón sembrado en Medellín. En la capital antioqueña se siente en casa. No necesita que le abran las puertas de la ciudad porque él mismo se las abrió con su cariño y entrega a la ciudad.
El concierto arrancó con “Déjame ir”, escrita por Morat, la banda a la que Cepeda invitó en Bogotá -donde llenó cinco días consecutivos el Movistar Arena- y los productores Mauricio Rengifo y Andrés Torres. Una canción para los amores imposibles que saben que lo mejor es separarse aunque el corazón quiera quedarse.
Después viajó al pasado para interpretar “Enfermedad de ti”, de “Día tras día” (2009), y “El mensaje”, de su álbum “Lo mejor que hay en mi vida” (2012).
De los amores de ayer, los que le volvieron nada el alma o los que lo tiraron por el piso, Cepeda solo se quedó con las buenas canciones que escribió. Pero hoy compone para el amor de su vida: Elisa Restrepo, a quien le dedicó su quinta interpretación de la noche.
“Quiero invitarlos a que canten conmigo esta canción que fue escrita y dedicada para el amor de mi vida”. Para Restrepo, su esposa, cantó “Lo que había olvidado”, mientras en las pantallas aparecían imágenes de la pareja, un carrusel por su historia de amor.
Elisa es el amor de su vida pero no ha sido el único amor en la vida de Cepeda. “Uno se enamora muchas veces en la vida y uno se puede enamorar, pero uno también se puede equivocar, por eso el amor duele”, dijo antes de introducir su siguiente canción: “El equivocado”.
Entre canción y canción el bohemio y rockero compartió reflexiones con sus seguidores: “Una de las cosas más bonitas que uno puede prometer en la vida es decirle a alguien: te voy a amar”, continuó después de cantar “Esto no se llama amor”, “Corre Tiempo” y “Mientras más pasaba el tiempo”.
Cepeda vive para cantar y lo disfruta más si lo hace con amigos. Tienes alianzas que han perdurado por años, como su relación con Juanes, Fonseca, Cali y El Dandee, Santiago Cruz y Catalina de Monseiur Periné, a quienes invitó a la gira en Bogotá. También comparte el escenario con artistas locales y emergentes como lo hizo en La Macarena al invitar a Crew Peligrosos -del barrio Aranjuez- y a Alejandro Santamaría, de quien dijo es el futuro del pop en el país.
Hubo música por más de tres horas, celebraciones de cumpleaños en el escenario y pedidas de mano entre el público. Incluso Cepeda se prestó de celestino y fue el intermediario de la propuesta de matrimonio de uno de los asistentes.
“A esta mujer que está aquí al frente mío la amo con mi corazón. Siete años entendiéndome, ya era hora, de verdad, te amo demasiado. Nata, ¿quieres casarte conmigo”, preguntó el novio al pie del artista. La novia aceptó emocionada, el público fue cómplice con sus aplausos y Cepeda les dedicó “Por el resto de mi vida”.
El bogotano quiso estar más cerca de los asistentes. Se bajó de la tarima y desde el centro del plató continuó con el concierto. Allí cantó, entre otras composiciones, “Ojalá que te mueras” y “Me estás haciendo falta”.
Regresó a la tarima e introdujo a la invitada más especial de la noche, una caleña carismática, sensual y talentosa: Greeicy Rendón, quien no había regresado a los escenarios desde el nacimiento de su bebé. “Hace cinco meses fue mi última vez en un escenario y fue aquí, y hoy gracias a vos estoy aquí”, le agradeció a Cepeda por la invitación.
Ambos, ella con un vestido negro entallado, cantaron “Magia”, en la que Cepeda colabora con el paisa Sebastián Yatra. Al final la dejó sola con el público, que seguía emocionado con la sorpresa. Greeicy invitó a su pareja, Mike Bahía, e interpretaron “Amantes”, la canción que selló su popularidad. Fue el climax del concierto.
Cepeda volvió a sus clásicos y el público se unió a él para cantar “No tiene sentido”, “Si fueras mi enemigo”, “Embrujo” y “Mi generación”. También complació con “Mejor que a ti me va”, “Un ratito” y Desesperado”.
El cierre de la noche fue un homenaje a Marciano Cantero, el vocalista de Enanitos Verdes que falleció el pasado 8 de septiembre. Para recordarlo, mientras en la pantalla aparecía una foto del argentino en blanco y negro, interpretó “Un amigo es una luz”, “El extraño del Pelo Largo”, “Un cigarrillo y un café” e “Igual que ayer”.
Cepeda se despidió de su Medellín del alma con “Me importas tú”. “Qué noche más fantástica. Esto ha sido lo mejor que hemos hecho en toda la gira. Gracias, Medellín”.
