En esta 72 edición del festival cinematográfico, que dio su Palma de Oro al surcoreano Bong Joon-Ho por Parasite, política y sexo fueron tan protagonistas como las proyecciones.
Bong cargó contra el clasismo con una potente comedia negra con tintes de drama social, y el abandono de las periferias llegó de la mano de Les misérables, del francés Ladj Ly, premio del Jurado “ex aequo” con la brasileña “Bacurau, crítica a su vez con la situación en Brasil.
La alfombra roja fue el escenario para lanzar un mensaje al mundo: el argentino Juan Solanas, la tiñó de verde a favor del aborto legal, y los codirectores de For Sama, la usaron para pedir el fin de la guerra en Siria.
La delegación colombiana en cabeza de Ciro Guerra y Franco Lolli, reclamó justicia por el asesinato del cineasta Mauricio Lezama.
Desmayos, crítica y bailes. Cannes no sería Cannes sin su correspondiente dosis de polémica.