Se trata de una nueva fase, pero el objetivo seguirá siendo el mismo: disminuir la velocidad de transmisión del coronavirus.
Atrás quedarán las medidas de cuarentena estricta y el país pasará, inicialmente entre el 1 y el 30 de septiembre, al “aislamiento selectivo”, que prioriza el rastreo de contactos, contagios y sospechosos, para reactivar la vida económica y social.
El presidente Iván Duque manifestó que “tenemos que entrar en una nueva fase donde está la corresponsabilidad”. De igual manera, destacó que habrá un monitoreo diario de los datos para evaluar si la medida es efectiva o no, teniendo en cuenta que existe un riesgo de que se acelere la velocidad de contagio (Rt) del virus que, según el Instituto Nacional de Salud (INS), hoy es de 1,2, es decir, ese es el número de personas que se pueden contagiar por cada caso positivo.
El mandatario agregó que la declaratoria de emergencia sanitaria se extenderá hasta el 30 de noviembre, por ahora, y llamó la atención para que quienes estén teletrabajando puedan mantenerse.
Alcances de la decisión
Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del Minsalud, explicó que la nueva etapa tiene que ver con el rastreo de casos y contactos, a través del programa de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (Prass), “que esperamos que sea efectivo, para reducir la velocidad de transmisión y mortalidad”, indicó Fernández.
Agregó que “debemos aclarar que el pilar es el aislamiento, no las pruebas, que puede cortar la transmisión”. El funcionario destacó que se espera que “podamos lograr el mismo objetivo de mantener controlada la infección”. Dada la disminución de la velocidad del virus, ciudades como Medellín y Bogotá anunciaron que darán mayor impulso a su reactivación.
La capital anunció que las cuarentenas sectorizadas se levantarán este miércoles y la alcadesa, Claudia López, destacó que la ciudad funcionará con días y horarios, dependiendo de la actividad. Por ejemplo, todos los días funcionarán servicios esenciales como justicia, seguridad o productos de primera necesidad, que no tendrán ninguna restricción, mientras que en otros sectores, como construcción, funcionará de lunes a sábado, empezando su jornada después de las 10:00 a.m. No obstante, dejó claro que, por ahora, no se reactivarán casinos, cines, iglesias o discotecas, entre otros.
En la actualidad, según el Minsalud, el 12,92 % de los municipios no registra coronavirus, el 26,74 % tiene afectación alta; el 32,26 % baja y el 28,07 % restante, moderada.
El estudiante del doctorado de epidemiología de la Universidad de Antioquia, Carlos Reina Bolaños, manifestó que se debe seguir fortaleciendo la estrategia de educación frente a la pandemia, más en un momento de reapertura como la que supone la nueva etapa, pues, aunque habrá protocolos de bioseguridad, habrá más vida e interacción social.
“Esta es una estrategia adecuada, porque el énfasis no está puesto en la prueba, sino en el aislamiento que pueda tener un posible caso. Se cambia el enfoque, pero no es algo tan sencillo que necesitará mucho refuerzo”, dijo Reina Bolaños. “Sigue siendo un reto, porque la gestión comunitaria ha sido difícil en el país y se requiere mucha educación”, agregó el analista.
Otros desafíos
El virólogo de la U. de Antioquia, Francisco Javier Díaz, manifestó que es “un riesgo, pero no hay más remedio”. Su punto está en que la situación económica así lo plantea y, además, “los servicios de salud han ampliado su capacidad y ha mejorado su preparación”.
En esa misma línea, el epidemiólogo e infectólogo de la Clínica Universitaria Bolivariana y del hospital San Vicente Fundación de Rionegro, Carlos Agudelo, sostuvo que, como ciudadanos, “vamos a tener que seguir fortaleciendo la responsabilidad individual”, ya que la población seguirá estando expuesta al virus, sobre todo en los adultos mayores y las personas con enfermedades previas.
Agudelo hizo énfasis en que una virtud de los aislamientos es tener mayor conocimiento sobre el comportamiento epidemiológico del virus. “Hemos logrado capacitar mucho más a los profesionales de la salud y, también, la comunidad es más consciente de lo que pasa con el virus”.
Frente a los riesgos de rebrotes, entendiendo que en Colombia el comportamiento del virus ha sido particular por regiones, Agudelo señaló que se debe seguir mejorando la capacidad de diagnóstico y hacer un llamado a la ciudadanía para que comprenda que, aunque se flexibilizan las medidas, no se debe flexibilizar el autocuidado: lavado de manos, evitar aglomeraciones y usar tapabocas, que son las tres medidas más recomendadas para evitar el contagio del coronavirus.
Otro punto de vista que se debe tener en cuenta es que los sistemas de salud, durante las cuarentenas, dejaron de sentir la presión de otros condicionantes de salud, como accidentes de tránsito, violencia u otras enfermedades respiratorias, que podrán reaparecer de ahora en adelante.