“No hay fecha específica”, esa fue la claridad que recalcó la ministra de Educación María Victoria Angulo después de anunciar que 34 de las 96 secretarías de educación certificadas (entre municipios y departamentos) tienen concepto favorable del Ministerio para que, algunas de sus instituciones educativas, puedan comenzar en agosto con la alternancia.
También reiteró que todo lo que hoy se tiene estimado puede variar según cómo evolucione la pandemia. Por eso serán municipios no covid o con baja afectación los que marquen el camino de un lento regreso a las aulas.
De todo esto ya estaban informados cientos de padres, pues tras el visto bueno de las secretarías de educación y salud, los colegios ya habían enviado comunicados y organizado espacios con la comunidad educativa para socializar los protocolos y el anuncio de la posibilidad del retorno a la presencialidad para quien así lo decida.
Ocurrió, por ejemplo, con las instituciones privadas de Sabaneta, una de las cuatro entidades territoriales antioqueñas que figuran en el listado de Mineducación, y donde los colegios privados lograron construir, con seguimiento de las autoridades municipales, unos protocolos que se ciñen a las exigencias del Ministerio.
“Inicialmente volveremos a la presencialidad el 10 de agosto y el 10 de septiembre evaluaremos cómo nos va”, explica Álvaro José Cifuentes, rector de Alcázares, integrante de la red de instituciones Aspaen, conformada por 31 colegios en 9 departamentos y que lleva semanas socializando el protocolo con los 15 anexos que lo conforman, encontrando, dice el rector, muy buena recepción incluso en familias de primaria.
Así como Alcázares, con una capacidad instalada para 800 estudiantes, una matrícula actual de 650 y un estimado para el retorno de poco más de 200, los colegios que arrancarán con sus planes piloto en agosto coinciden en tener una infraestructura sobresaliente y un porcentaje de regreso a la presencialidad que oscilaría entre el 20 y 30% de su estudiantado, según reflejan las encuestas realizadas por al menos 10 de las asociaciones y confederaciones que agrupan a las instituciones.
Decisión independiente
Aún siendo parte de las 34 entidades territoriales reseñadas por el Ministerio para la implementación parcial y gradual de la alternancia, decenas de municipios, ciudades y departamentos ratificaron su decisión de mantener clases virtuales para las instituciones públicas. Es el caso de Itagüí y Apartadó, conforme lo precisaron sus secretarios de educación. Y también en departamentos como Guaviare y Boyacá por citar algunos.
De todas formas, tanto allí como en todas las zonas donde decidan mantener la educación a distancia, según cuenta el secretario de educación boyacense Jaime Salamanca, el Gobierno entregará recursos y dotaciones de bioseguridad a la espera de que encuentren las condiciones para implementar alguna pruebas pilotos de regreso.
En otras zonas como Arauca, Casanare, Meta, Guainía y Guaviare, donde según el Dane las viviendas sin internet superan el 95% lo cual ha reflejado la amplia brecha educativa y de conectividad en el país durante la pandemia, el Ministerio anunció que ya tienen recursos para ejecutarlos en compras de guías y planes de datos.
Adicional a esto, contó el secretario de Educación del Guaviare, Alexánder Quevedo, que una vez concluya el receso escolar, la tarea que les competerá será encontrar la manera de conectar a los estudiantes con los profesores y mejorar una relación que en estos meses ha sido completamente distante.
“Hay zonas muy dispersas en las que después de entregar guías no vuelve a ver comunicación durante semanas. Vamos a buscar la posibilidad de una semipresencialidad que permita el encuentro entre docente y alumno y apoyarnos en la radio, que llega a muchos lugares donde no podemos llegar”.
Finalmente, como insiste el rector Álvaro Cifuentes, a los colegios que incursionarán con el modelo de alternancia a partir de agosto les asiste la responsabilidad de llevarlo a cabo de forma impecable, entregando cumplidos reportes a las secretarías de salud y educación como dicta el Ministerio, para mostrarle al país, en la medida que la situación sanitaria lo permita, que antes de finalizar el año es posible recuperar una fracción del componente formativo que los estudiantes debieron resignar durante estos cuatro meses.

