Ventiladores mecánicos
La meta de la campaña es producir 2.000 respiradores a un costo de US$1.000 cada uno para lo cual se requieren donaciones por US$2 millones. Este es uno de los dispositivos médicos que más se requiere para el tratamiento de los pacientes con complicaciones respiratorias agudas y están agotados en el mercado global. En respuesta, más de 100 voluntarios de 20 instituciones se unieron bajo la articulación de la Andi y Ruta N para trabajar a través de #InnspiraMED en tres proyectos que podrán ser escalados rápidamente para atender esta necesidad.
Bono solidario
Se busca implementar un apoyo financiero directo para suplir las necesidades básicas de la población vulnerable, cesante, informal y desempleada. Este bono consiste en la entrega de dinero por un periodo determinado bajo las plataformas de entidades como Bancolombia y Davivienda que se han ofrecido a trabajar gratuitamente.
La Andi explicó que esta alternativa está diseñada para la donación en dinero de todas las empresas sin importar su tamaño, sus empleados e incluso de la ciudadanía. La apuesta es beneficiar, por ejemplo, a vendedores ambulantes que dependen de la interacción social, actualmente restringida. Para ordenar esta tarea se acudirá a registros existentes por las asociaciones de venteros o programas estatales.
Dotación de unidades médicas
Con este mecanismo se pretende movilizar recursos en dinero o en especie para dotar unidades de cuidados intensivos, intermedios y respiratorias. El propósito particular es rehabilitar 337 de estas unidades en Cartagena, Chiriguaná, Montería, Cereté, Maicao, Villavicencio, Pereira, Sincelejo e Ibagué.
Esta opción de apoyo está dirigida para obtener donaciones en dinero o especie que puedan realizar grandes empresas y donantes. Se busca conseguir monitores de signos vitales, camas hospitalarias y equipos portátiles de rayos x.
Respaldo a las regiones
En este frente las empresas pueden vincularse a través de la articulación liderada por las Gerencias Regionales de la Andi y entidades locales que promueven iniciativas relacionadas con temas de salud, seguridad alimentaria y bienes de primera necesidad para la población vulnerable.
Se espera recolectar ayudas en dinero y especie. En el caso de Antioquia se busca impulsar la expansión de las unidades de cuidados intensivos y cuidados especiales de la Clínica Universitaria Bolivariana y el hospital de Urabá. El liderazgo de esta idea es de Alejandro Olaya, gerente de la Andi en Antioquia. Otras iniciativas se ejecutarán en Atlántico, Magdalena, Cundinamarca, Bolívar, Caldas, Cauca, Meta, Santander, Risaralda, Quindío y Boyacá.
Prevención de riesgos
La Andi en asocio con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y la Asociación de Bancos de Alimentos activaron el protocolo de coordinación del sector privado como parte del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres en la respuesta a emergencias y calamidades.
Entre los objetivos específicos se busca: Definir los actores y las responsabilidades de los participantes, ante la eventual ejecución del protocolo. Además, establecer los mecanismos de coordinación y procedimientos de actuación de las empresas en la respuesta a emergencias.
El protocolo se activará para las partes, siempre y cuando la Ungrd identifique que se
requiere el apoyo por parte del sector privado, para prestar de manera oportuna y adecuada los servicios de respuesta a la población afectada por una emergencia, buscando contribuir a la estabilización pronta de las personas, de manera digna y segura. El apoyo solicitado corresponderá con la evaluación de daños y análisis de necesidades que se realice en campo y será específico en cuanto a bienes y servicios requeridos.