Chile y México ofrecieron ayer un partido abierto, emotivo e intenso que premió a los aficionados con seis goles (3-3) en el estadio Nacional de Santiago, por el Grupo A de la Copa América.
Los anfitriones, que venían de vencer a Ecuador por 2-0, se encontraron con un aguerrido rival que empató 0-0 en el debut frente a Bolivia, y que ayer causó grata impresión por su velocidad e ímpetu para disputar cada jugada.
México estuvo dos veces por encima en el marcador, aguantó tras el descanso y aprovechó un contragolpe para establecer el empate definitivo cuando restaban todavía mucho minutos para el final.
Inclusive, la acción de penalti para el tercer tanto de los australes dejó dudas y generó el reclamo del técnico Miguel Herrera, quien acertó en su estrategia y supo sortear la ausencia del estelar Rafael Márquez.
En lo que fue de lejos el mejor partido de la actual Copa, a Chile le costó desplegar su juego de toques rápidos porque México jugó bastante adelantado y ahogó su medio campo con una marca asfixiante. Jesús Corona, Gerardo Flores y Juan Carlos Medina se prodigaron, persiguiendo rivales y lanzando contragolpes a espaldas de la defensa, mientras que Chile dependió excesivamente de los pases de Jorge Valdivia y las apariciones de Alexis Sánchez.
El Grupo A se definirá el viernes cuando Chile (líder con 4 puntos) jugará con Bolivia (4) y México (2) con Ecuador (0) que ha perdido sus dos duelos.