Un día como hoy, pero en 2000, se dio el germen de lo que más tarde se llamó la Batalla de Dabeiba, un enfrentamiento sostenido durante dos días entre el Ejército y las Farc en el cañón de la Llorona.
El 16 de septiembre el Ejército tuvo noticia relacionada con el posible bloqueo de la Vía al Mar y la toma por parte de los frentes 5 y 18 de las Farc de los municipios de Uramita, Dabeiba y Frontino (en el Occidente antioqueño). A 11 kilómetros del casco urbano de Dabeiba y 182 kilómetros de Medellín, exactamente en el sector conocido como Botones.
Allí llegaron 200 militares del Batallón Pedro Justo Berrío (cuyo puesto de mando adelantado está basado en Frontino) a hacerle frente a 350 hombres de la guerrilla, para evitar la acción armada, pero pese a recibir el apoyo de dos helicópteros, del avión fantasma y de las tropas de la XVII Brigada, 21 uniformados (un teniente, dos cabos segundos y 18 soldados voluntarios, dos de ellos aparecieron sin vida una semana después) y 40 guerrilleros perdieron la vida ese día. 12 soldados más resultaron heridos, según dio cuenta EL COLOMBIANO en esa época.
Según relatos de dos sobrevivientes consultados por este diario el combate se complicó a causa de la neblina que reducía la visibilidad y la altitud de las montañas que dejaban casi en penumbras los cimientos de la Llorona.
Justamente ese cañón es la puerta de entrada al suroccidente de Urabá, zona ganadera y agrícola, contigua al Río Atrato y al Mar Caribe, en especial al Canal de Panamá. En esta zona estratégica se libraba una guerra a muerte entre paramilitares, guerrilleros y militares. De acuerdo con cifras del Ejército en 40 años de confrontación allí murieron en ejercicio de sus funciones más de 2.000 militares.
Por el pronunciado cañón pasaban a diario los alimentos y los viajeros de Urabá a Medellín y viceversa y estaba flanqueado por múltiples retenes ilegales de las Farc.
“Se ofrendaron vidas, pero se logró neutralizar la amenaza latente y los ataques a tres pueblos de Antioquia”, aseguró esa semana desde el hospital militar el suboficial Yepes, mientras se recuperaba de heridas con esquirla de granada de fragmentación en la cabeza, el tórax y el abdomen.
Pero el enfrentamiento no paró allí, durante el mes que le siguió hubo escaramuzas, hostigamientos y combates, hasta llegar el 18 de octubre cuando se dio la peor batalla vivida en suelo antioqueño.
Unos 650 guerrilleros de los frentes 5, 18, 34 y 57 de las Farc intentaron tomarse el municipio de Dabeiba. En respuesta, el Ejército envió refuerzos aerotransportados y un Black Hawk de la Fuerza Aérea fue derribado. Esa batalla dejó 54 militares muertos, varios de ellos asesinados con tiros de gracia en las montañas de La Llorona.