Después de varias audiencias y un análisis riguroso de cada una de las declaraciones de Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal tomó la decisión definitiva de permitirle el ingreso al considerar que estas habían aportado material novedoso.
El exjefe paramilitar, según se conoció a través de algunos apartes de la grabación que alcanzaron a llegar hasta los medios de comunicación, habló de su papel como “bisagra” entre las Autodefensas Unidad de Colombia y miembros de las fuerzas militares del Estado, especialmente el Ejército, la Policía y el ya desaparecido DAS. También mencionó que, al parecer, el expresidente Álvaro Uribe Vélez sí tenía conocimiento pleno de la operación que terminó en la masacre de El Aro, en el municipio de Ituango, Antioquia, en 1997.
La información fue entregada bajo audiencia reservada en la que habló no solo del exjefe de Estado, sino que mencionó más de 300 nombres entre los que se destaca el de funcionarios, militares y paramilitares, presuntamente conocidos por Mancuso, y con quienes este desarrolló todo tipo de tratos y colaboraciones a través de las Convivir.
Señalamientos sobre los que el exmandatario se pronunció en las últimas horas en su cuenta de X. “Este bandido de Salvatore Mancuso ahora cambia de versiones sobre el Aro para justificar el beneficio de la creación dolosa de la teoría bisagra de la JEP-FARC. Lo agregaré a las denuncias en Estados Unidos y ante la Fiscalía de Colombia”, escribió el expresidente.
Entre las novedades que entregó Mancuso, y que para la JEP resultaron de suma importancia, fue el señalamiento contra Uribe Vélez, quien en ese momento, cuando se perpetró dicha masacre, se desempeñaba como gobernador de Antioquia.
Entre 150 paramilitares arrasaron con el corregimiento antioqueño. Quemaron 42 de las 60 casas que tenía el casco urbano, se robaron cientos de cabezas de ganado y con lista en mano, llamando a una a una sus víctimas, torturaron y asesinaron a 12 personas señaladas falsamente de guerrilleros. Mancuso aseguró que de este crimen de lesa humanidad, participaron militares del más alto rango de Antioquia, entre ellos los generales Alfonso Monsalva e Iván Ramírez Quintero, comandantes de la Cuarta Brigada y la Primera División del Ejército.
Mancuso le aseguró a la JEP que el general Ramírez, quien también trató de someterse ante la Sala Plena, pero fue rechazado, lo buscó para pedirle que organizara y coordinara la operación El Aro por pedido de Pedro Juan Moreno, entonces secretario de Gobierno de la Gobernación Antioquia, durante la administración de Uribe Vélez.
“Pedro Juan Moreno viene a nombre de Uribe. ‘Uribe se ha reunido conmigo, y yo me reuní el coronel Raúl Suárez, comandante de la policía de Córdoba. Me llevo a reunirme a la finca de Uribe (...) y Uribe siempre tuvo conocimiento de la operación del Aro’”. Aunque en el texto no que claro si Mancuso está citando lo que recuerda escuchar de Moreno, la JEP concluyó que: “se asegura que el señor Uribe Vélez tenía todo el conocimiento de las operaciones que se concretaban en las reuniones”.
La decisión de la Sala de Definición de que el exparamilitar, quien ya se había sometido a Justicia y Paz en 2005, lo hiciera esta vez y de manera individual ante el sistema de justicia transicional que encabeza la JEP, le fue otorgado también, entre otras cosas, por sus aportes sobre los hornos crematorios ubicados en el Catatumbo, las desapariciones forzadas que se produjeron en frontera con Venezuela, en donde aseguró, se encuentran enterrados los cuerpos de al menos 200 personas asesinadas en medio del conflicto que ha azotado al país.
Por lo cual, las magistradas María del Pilar Valencia y Heidy Patricia Baldosea señalaron durante la audiencia, celebrada este 17 de noviembre que, los aportes de Mancuso contribuyen a la verdad plena que necesita el país, además de que fueron presentes, efectivos, novedosos y suficientes para empezar a comprender la manera cómo operaba el paramilitarismo en ese momento, y cómo este terminó por cooptar la misionalidad de la fuerza pública del país.
El magistrado Petro Díaz, se encargó de presentar el análisis y contrastación de todo lo dicho hasta el momento por Mancuso, durante la Audiencia Única de Verdad. El togado compartió que las declaraciones del exmiembro de las AUC dadas a la JEP, permiten ampliar el umbral de verdad en relación a la parapolítica.
Así las cosas, Mancuso tendrá que comparecer en el caso 03, por falsos positivos; caso 04, situación territorial del Urabá; caso 06, crímenes contra miembros de la UP, y caso 08, crímenes cometidos por la fuerza pública en asocio con los paramilitares. También deberá de aportar al proceso de búsqueda de personas dadas por desaparecidas, y entregar detalles de quiénes se han beneficiado del paramilitarismo en Colombia.
