El expresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, se refirió esta semana a los cambios que el Gobierno Nacional hizo en el modelo de salud de los profesores (magisterio) y que empezaron a regir desde el pasado 1 de mayo.
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Orjuela escribió en su cuenta de X (antiguo Twitter) que “no fue el software el culpable” de los inconvenientes que se han presentado en las últimas dos semanas con el servicio de salud de los maestros, en referencia a la excusa que puso el presidente Gustavo Petro sobre esto: “los softwares ya automáticamente giran los dineros públicos a la corrupción”.
Al respecto, el exlíder sindical calificó de “improvisación” este cambio y señaló que los ministerios de Trabajo, de Salud, de Educación y de Hacienda ejercieron “indebida presión”.
“Usaron sus tres votos en el Consejo Directivo del FOMAG (Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio) para decidir y aumentar su presión sobre Fecode (Federación Colombiana de Educadores) porque nunca ocultaron su afán de tomarse la salud del magisterio”, aseguró.
Al respecto, el expresidente de la CUT agregó que “los dos delegados de Fecode algunas veces votaron en contra, pocas a favor y en otras se abstuvieron ante serias dudas legales y de procedimiento”.
Finalmente, Orjuela fue enfático en que el Gobierno le mintió a los docentes cuando les prometieron “libre escogencia y mejores clínicas a partir de mayo” y explicó que “no las hubo porque nunca se contrataron”.
Ante esto, preguntó al presidente Petro “si los llama corruptos, ¿por qué volvió a llamar a los antiguos operadores y les contrató a la mayoría la red primaria, que es la que medio está atendiendo?”.
Y puntualizó expresando que el “único responsable de tamaño fracaso es el gobierno, no el software”.
El cambio en el modelo de salud implicó que se eliminara la intermediación de los operadores de salud y le delegaron estas funciones a la Fiduprevisora, que sería la encargada de celebrar contratos con las IPS (instituciones prestadores de servicios de salud) y de hacerles auditoría: revisar que lo que le cobren clínicas y hospitales por la atención a los usuarios corresponda con lo que realmente hicieron.
Esto implica que esa entidad fiduciaria aprenda funciones nuevas, entre las que se encuentran la celebración de contratos y haga gestión del riesgo financiero (hacer que la palta alcance). Tareas para las que, además de experiencia, se necesita personal calificado que lo haga con eficiencia.
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