Si hay una reforma del Gobierno que mueve la política, el activismo y la técnica al tiempo, es la de salud. Desde que la radicaron en el Congreso en febrero de 2023, ha causado de todo: cambios de ministros, ruptura de la coalición que apoyaba a Petro, marchas y hasta un llamado a una Asamblea Nacional Constituyente.
En los trece meses que han pasado desde entonces, el representante a la Cámara Andrés Forero (Centro Democrático) ha enarbolado las banderas del control político al sector salud del Gobierno y de la oposición a la reforma a la salud.
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En diálogo con EL COLOMBIANO, el congresista habló sobre el virtual hundimiento de ese poryecto bandera del presidente Gustavo Petro y de sus consideraciones sobre el diagnóstico financiero del sistema de salud.
Usted sufrió mucho cuando aprobaron la reforma en Cámara, ¿por qué le afectó tanto personalmente eso?
“A todos los que hemos estado estudiando el tema, pues nos parece que es una reforma que lamentablemente, a pesar de las buenas intenciones que puede llegar a tener el gobierno, en lugar de resolver los problemas que tiene nuestro sistema, los agrava y crea otros nuevos. Esta es una reforma que nos va a terminar afectando a todos porque todos podemos ser pacientes o tener familiares que sean pacientes y por eso me parecía tan complicado. Este es un modelo de salud que no es perfecto sin duda alguna. Nosotros reconocemos que hay muchas oportunidades de mejora, sobre todo en las zonas rurales y dispersas”.
¿Cómo se soluciona esa disparidad de atención y acceso en las zonas rurales y dispersas?
“Es un reto que no solamente enfrenta Colombia, sino en general todos los países. Obviamente en el caso de Colombia, que tiene a veces problemas de conectividad, pero hay determinanates que el Gobierno trata de achacárselos, por ejemplo, al sistema de salud cuando corresponden, a faltas de acción del Estado, ya sea a nivel nacional o a nivel departamental o municipal. Por ejemplo, el tema del agua en La Guajira que el Gobierno casi que está tratando de achacarle el problema de la falta de agua al modelo de salud y eso obviamente creo que es un error”.
¿Cuál es la propuesta de la oposición para que no haya casos de corrupción que involucren a las EPS?
“Hay que poner las cosas en perspectiva y naturalmente es muy grave lo que pasó con Saludcop, pero hay que decir que cuando la situación en lugar de resolverse y mitigarse, cuando hubo una intervención de parte del Estado, la verdad es que cuando fue intervenida, la situación se empeoró aún más.
Es importante decir que las EPS que están interviniendo en este gobierno, por ejemplo, Savia Salud, en el caso de Antioquia, son 1.800.000 afiliados más o menos. Venía recuperándose y mejorando los indicadores, pero la intervienen y hoy estamos viendo que esos indicadores se han desmejorado. Entonces, creo que ha habido ese tipo de cosas, pero también ha mejorado el sistema progresivamente”.
¿Pero qué hace una persona que en Putumayo se parte un pie o si le da cáncer, pero no tiene oportunidades de acceder a tiempo a un tratamiento?
“Precisamente ese es uno de los retos que tenemos y es algo que se tiene que reconocer. Pero con lo que plantea el Gobierno no resuelve ese problema y, por el contrario, pone en riesgo una atención que en términos relativos es bastante buena en las zonas urbanas del país. Hay que decirle al país que hoy por hoy Colombia tiene uno de los gastos de bolsillo más bajos de todo el mundo: del 15 %. Adicionalmente, con muy pocos recursos, la verdad es que el sistema hace mucho”.
¿Qué es lo mejor del sistema de salud en este momento?
“Lo mejor que tiene el sistema de salud es la costo-efectividad que tiene. A pesar de que tiene unos recursos bastante limitados, comparado con otros países, tiene muy buenos resultados. Eso se debe a la función de aseguramiento que hoy ejercen las buenas EPS. Hoy ellas evitan que haya un desbordamiento del gasto en salud. Y creo que con eso que plantea el Gobierno, con acabar la función de aseguramiento que tienen, con excluirlas prácticamente de la función de compra, se va a perder y seguramente se va a desbordar el gasto en salud”.
¿Qué es lo más preocupante del sistema de salud hoy?
“Hay un problema con los departamentos más alejados. Las zonas rurales y dispersas tienen una peor prestación. Hay que buscar cómo mejorar y compartimos ese propósito con el Gobierno, pero creemos que lo que plantean en lugar de resolver esos problemas, los agrava.
Todos los sistemas de salud del mundo continuamente están experimentando tensiones y tienen que ser objeto de ajustes, pero lo que uno espera es que quienes están a cargo logren que sobrevivan y no que sean la mano que termina asfixiándolos”.
¿Considera que si no se pagan las deudas que la Corte Constitucional ha ordenado que se les paguen a las EPS el sistema entrará en una crisis inminente?
“Ya está en una situación bastante compleja, estamos cerca de que se desate por completo la crisis sanitaria. Vemos que hay problemas de medicamentos, hay que decir que no todos los factores son responsabilidad del Gobierno. Hay dos temas, por un lado está el tema de la UPC (unidad de pago por capitación), que es insuficiente. Entonces el ministro dice que paga puntualmente y eso es verdad, pero es insuficiente.
Si usted tiene unos gastos de $100.000 al mes y yo le paso $80.000 puntualmente, pues puedo decir que le pagué, pero eso no significa que usted no vaya a tener un problema financiero.
Esto lo han mostrado distintos estudios, pero el Gobierno ha hecho oídos sordos y para este año subió la UPC por debajo del incremento del salario mínimo”.
Petro puso a hablar al país de la campaña de 2026 y hay un vacío de un candidato de la derecha, ¿qué le parece Germán Vargas Lleras?
“Tengo respeto por Germán Vargas Lleras, me parece que es una persona que conoce bien el Estado, es una persona que además tiene una gran experiencia ejecutiva, pero creo que en su momento de cara al 2018 tampoco se veía en el radar a Iván Duque y terminó emergiendo con mucha fuerza y logró ser presidente”.
Pero entonces, ¿qué harán como oposición?
“Hay que esperar. El presidente, ante la falta de resultados, ante su incapacidad de gestión y ante su incapacidad administrativa, está tratando de dar una fuga hacia adelante y quiere que la opinión pública, en lugar de discutir sobre lo que está haciendo o dejando de hacer su gobierno, empiece a hablar de las elecciones de 2026 y mal haríamos en caer en esa trampa. Nos corresponde seguir haciendo un ejercicio de control político respetuoso y riguroso”.
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1993
fue el año en el que entró a regir la Ley 100, que organiza el sistema de salud actual.
