Para los extranjeros que actualmente estudian en Argentina existe un mar de certezas: la matrícula gratis está garantizada para pregrados, tienen el mismo derecho que los nacionales de acceder a bonos, descuentos y auxilios económicos y hasta hay campus universitarios y pensiones mensuales para quienes tienen dificultad para sostenerse.
Lea también: El 2024 será un año duro para los argentinos, afirmó Javier Milei en su discurso de fin de año
Ese es el vecino generoso en una región con déficit de cupos universitarios y con países como Colombia, donde aún no es completamente gratis estudiar y, aún así, pasar a las universidades públicas es toda una odisea.
Pero ese oasis de la educación para extranjeros podría acabarse pronto. Bajo la administración del nuevo presidente argentino Javier Milei, el gobierno envió un proyecto al Congreso que busca que quienes no sean nacionales deban pagar matrículas para cualquier grado de educación superior y perder beneficios económicos que, según el jefe de Estado, solo deberían ser adquiridos por los mismos argentinos que pagan los impuestos.
Los colombianos afectados por esta decisión serían unos 20.000 según las cuentas del gobierno Petro, que de inmediato anunció que les garantizaría su educación en el país, con un anuncio que generó mas dudas que certidumbres.
Comenzando por la capacidad de cupos de las universidades públicas, que en la mayoría de los casos no supera los 3.000 estudiantes admitidos por semestre.
Pero además, ¿de dónde saldrán los recursos para pagar las costosas matrículas de pregrado y posgrado en el país?, ¿a qué otro sector se le recortaría ese presupuesto? y ¿por qué tienen más derecho a educación gratuita esos 20.000 que los millones de colombianos sin educación del país?, esas son preguntas que no ha respondido Petro y que deberá solucionar si Argentina decide tomar esas decisiones contra los estudiantes.
Si no es gratis es imposible
Pero, ¿cómo podrían cambiar las cosas para quienes estudian o tenían pensado hacerlo en ese país latinoamericano?
EL COLOMBIANO habló con estudiantes colombianos que cursaron todos los grados académicos de educación superior para conocer cómo fue su experiencia y qué opinan de las nuevas medidas que impondría Milei.
Carlos López fue de intercambio estudiantil por seis meses, Eliana Arbeláez se quedó para iniciar un pregrado desde cero y Andrés Velásquez cursó todo su posgrado en Argentina. Todos ellos son colombianos y llegaron a la misma conclusión: sin la gratuidad en las matrículas hubiera sido imposible viajar a Argentina para cursar sus estudios, o ni siquiera lo hubieran considerado.
“Por lo menos yo y otras cuatro personas con las que fui estoy seguro de que no hubiéramos podido estudiar en ese país si nos hubiera tocado pagar en la Universidad. Recuerdo que no pagamos nada por la educación y que incluso podíamos acceder a una tiquetera de movilidad que nos dejaba movernos por todo el transporte público de Buenos Aires”, contó López.
Y esa fue la misma historia de Eliana. Ella llegó también como estudiante de intercambio y “al ver que era un país tan bueno para la educación y que podía estudiar gratis decidí quedarme para cursar otra carrera”, dijo.
Durante ese tiempo, ella y otros estudiantes internacionales podían “solicitar auxilios económicos, uso de bicicletas, vivienda dentro de los campus universitarios y hasta auxilios de alimentación para comer todas las comidas en pensiones de la Universidad”.
Para Andrés fue una elección premeditada que hoy no volvería a tomar si supiera que los posgrados valdrán mucho más por ser extranjero. “Cuando elegí Argentina, lo prioricé porque el nivel educativo era bueno y porque los precios de una especialización o maestría eran muy bajos comparados con los de Colombia y otros países de la región, pero si ese factor cambiara, no lo hubiera considerado”, contó.
Según él, para la década del 2010, año en que cursó sus estudios en Argentina, una maestría podría valer alrededor de cuatro millones de pesos colombianos, mientras que acá valía alrededor de treinta.
Una diferencia importante que, además, se juntaba a los otros beneficios ya mencionados y a facilidades de pago. “Muchos extranjeros realmente terminaban haciendo el posgrado gratis también o pagábamos cuotas muy pequeñas mes a mes porque daban esa posibilidad de ir pagando de a poco. Fue algo que ayudó muchísimo”, dijo Velásquez.
Estudiantes en riesgo
Pero, tras el anuncio de Milei, todos esos beneficios quedaron en tela de juicio esperando a que el Congreso apruebe o desestime el proyecto de Ley que pondría nuevas condiciones para los estudiantes de otros países del mundo.
Pese a que el Gobierno no ha especificado si la medida cobijaría solo a nuevos estudiantes o permitiría que quienes ya estén en el país terminen sus estudios gratis, lo cierto es que quienes viven allá ya temen las consecuencias de un Milei que quiere ahorrarle todo al Estado y que ve a los extranjeros como un gasto. “Recibir las declaraciones de Milei fue muy difícil para mí y otros estudiantes extranjeros, pero habrá que esperar a ver cómo nos protege el Congreso. Lo que sí creo es que también le aportamos cosas al país, no somos solo un gasto”, se limitó a decir una colombiana que estudia en ese país.
Con todo esto -y con la tensa relación entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo Milei por militar en orillas políticas opuestas- , habrá que esperar qué de esos anuncios resultan ciertos y cómo cada gobierno enfrentará sus decisiones.
Para saber más: La polémica ley ómnibus
Estas modificaciones a los costos de la educación no son los únicos que le esperarían a los argentinos. El proyecto conocido como “Ley ómnibus” fue presentado por el presidente Javier Milei para superar la “emergencia económica de Argentina” y propone amplios y profundos cambios en casi todos los ámbitos económicos del país.
Para este cambio puntual que afectaría los estudiantes colombianos y extranjeros, el proyecto de Ley propone que la educación siga siendo gratuita para todos los argentinos, pero que se puedan establecer cobros para cualquier extranjero que no tenga residencia permanente y DNI argentino. Otro cambio que sí afectaría a los nacionales es que Milei propuso que la universidad solo sea para quienes hayan cursado secundaria. Actualmente, la Ley establece que mayores de 25 años que acrediten los conocimientos necesarios también pueden cursar pregrados.