El presidente Gustavo Petro mandó la mano al bolsillo y aseguró que los altos funcionarios del poder público no podrán recibir un incremento salarial para el 2024. La decisión, según argumentó el jefe de Estado, responde a un intento por cubrir un hueco fiscal.
“El año entrante no pueden subir los altos salarios en el sector público de Colombia, sería un suicidio económico si se hace, y será en las tres ramas de poder público, en las entidades descentralizadas, etc”, dijo el presidente Petro durante el Congreso Nacional de Infraestructura.
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La decisión, argumentó el jefe de Estado, tiene que ver con un recorte de 6,5 billones de pesos que le aplicó la Corte Constitucional al presupuesto del próximo año. Pese a ello, se aproximan obligaciones como el pago de la primera cuota del crédito flash que se adquirió con el Fondo Monetario Internacional.
“Debemos subir el pago de la deuda de $70 a $96 billones, y $6,5 billones menos de ingresos. Tenemos que mirar por dónde recortamos para que el golpe no sea mortal para Colombia”, advirtió el presidente.
El presidente aseguró que bajo su gobierno las deudas se seguirán pagando y que la inversión tampoco sufrirá recortes. Por tanto, los sacrificados, en primera instancia, serán los altos funcionarios del gobierno, la rama judicial y la legislativa.
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“También habrá recortes en gastos de funcionamiento que no afecten las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo. Ojalá no tengamos que llegar a aplazar decisiones no prioritarias en la inversión pública del país. De ese modo esperamos cubrir el hueco generado a dos meses de inicio de un nuevo año”, explicó Petro.
El recorte en el presupuesto de la nación se abrió porque la Corte Constitucional declaró inexequible un artículo de la reforma tributaria que pretendía prohibir la deducción de las regalías de la base gravable del impuesto de renta de las empresas mineras.