Siguen conociéndose detalles de lo que ocurrió en la tragedia registrada el pasado domingo en el municipio de El Espinal, Tolima, donde al menos ocho palcos se derrumbaron en medio de una corraleja desarrollada en una improvisada plaza de toros, que dejó un saldo de cuatro personas muertas y unos 300 heridos.
En medio de la investigación que la Procuraduría General de la Nación abrió contra el alcalde de El Espinal, Juan Carlos Tamayo Salas, se conoció un hecho que podría ser clave sobre un proceso que pudo pasarse por alto antes de la tragedia, pues quienes coordinaron la logística del evento reconocieron que no se habían hecho pruebas de cargas antes de la corraleja.
Luis Ernesto García, organizador de los palcos y quien lleva más de 10 años trabajando en estos eventos, admitió que no se hicieron pruebas de carga antes del evento. “No se hicieron pruebas de carga, no sé por qué”, aseguró García en Blu Radio, y además reconoció que los palcos se construyeron con materiales poco resistentes, como guaduas verdes.
Respecto al material utilizado, el organizador del escenario dijo que “la guadua era una guadua de Armenia. Esa guadua acá en el Tolima no se puede trabajar porque es una guadua de tierra fría, al llegar a tierra caliente se estalla”.
García también sostuvo que ha recibido amenazas. “Yo estoy poniendo la cara. Temo por mi vida (...) Tengo claro que en ningún momento he fallado, no es como la gente dice. No encuentran cómo destruir. Fue algo inesperado”, agregó el organizador.
Por lo pronto, las autoridades se encuentran en investigaciones para determinar la responsabilidad de los organizadores y de la administración municipal de El Espinal en el trágico suceso