El gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, renunció muy al estilo de Daniel Quintero: faltando escasas semanas para las elecciones regionales y con la intención clara de hacerle campaña a sus candidatos.
Después de unas cuantas horas de presentar su carta de renuncia, enviada a la Casa de Nariño este mismo viernes en la mañana, fue el mismo presidente Gustavo Petro el que aceptó que se apartara del cargo a partir de este fin de semana.
Así quedó plasmado en el decreto 1655 de 2023 que le dio a Caicedo la salida oficial de su cargo y, a la vez, la vía libre para participar en campañas políticas.
Con este, ya son dos los altos mandatarios que “dejan tirados” sus cargos, y las ciudades y departamentos que los eligieron, para dedicarse a una frenética campaña de última hora que los ayude a montar a los suyos en el poder.
En efecto, el otro mandatario que hizo lo mismo fue el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien en su mismo discurso de despedida anunció que sería un peón más de la candidatura de Juan Carlos Upegui, el candidato del quinterismo a la Alcaldía de Medellín que, además de todo, es primo de la exprimera dama y esposa de Quintero, Diana Osorio.
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Ahora bien, como reemplazo de Caicedo, el decreto también establece que asumirá ese cargo Denis Rangel Lozano, una mujer bastante cercana al exgobernador que actualmente se desempeña como secretaria de Hacienda del Departamento.
Así las cosas, está claro que Caicedo se dedicará estos quince días a apalancar las campañas de Jorge Agudelo, quien compite por la Alcaldía de Santa Marta, y de Rafael Martínez, quien va por la Gobernación del Magdalena.
Esas movidas los dejan mal parados ante la gente que los eligió, pero son legales en la práctica, pues no hay nada que le impida a un exmandatario participar en política inmediatamente.
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En ese punto es clave recordar que tanto Quintero como Caicedo tenían que renunciar a sus cargos para apoyar de manera oficial a sus candidatos, pues la legislación colombiana no le permite a los mandatarios electos participar en política electoral.
