La propuesta de Gustavo Petro de que el Estado pueda comprarle tierras a grandes poseedores en el país para producir alimentos y en la que se refirió específicamente al expresidente Álvaro Uribe, causó molestia en el exsenador y rechazo en la bancada del Centro Democrático, que lo tildó de "expropiador".
Ante estas declaraciones, Uribe afirmó que el senador de la Colombia Humana jamás le había propuesto esta idea estando en el Senado, y lo calificó como una “cobarde incitación a la violencia” contra él y su familia.
“Soy finquero por vocación de trabajo y de generaciones, no inversionista en tierras ni especulador. Trabajo en Colombia con afecto por el país. No tengo propiedad ni empresas en el extranjero, solamente una cuenta, que la Dian conoce y sobre cuya cuantía le he hablado a la ciudadanía y de manera pública. De aproximadamente 150 mil dólares”, afirmó en un comunicado que publicó en sus redes sociales.
Uribe agregó que su hacienda El Ubérrimo tiene “suelos fértiles, con largas sequías e inundaciones. No tiene riego y los acuíferos son salobres lo que impide utilizarlos para riego. Ganadería intensificada en rotaciones, fertilización de pastos, producción de heno y ensilage”.
Del mismo modo, agregó que su finca es “productora de embriones de ganados de doble propósito, además de las prácticas de sincronización e inseminación del hato hembra...Tiene cría de especies menores con mejoramiento genético (Carneros). Hay una cría de caballos que contribuye a la generación de empleo. Un balance social permanente”, concluyó Uribe.
“Expropiador”
Así mismo, el senador Santiago Valencia aseguró que lo dicho por Petro constituye una amenaza para los colombianos que tienen grandes extensiones de tierras.
"Lo de Gustavo Petro no es un mensaje a Álvaro Uribe, es una amenaza a todos los colombianos. Al mejor estilo de (Hugo) Chávez y (Nicolás) Maduro, si llegase a ganar, nos van a expropiar", escribió el senador en su cuenta de Twitter.
En la misma red social, el político del partido de Gobierno agregó que "Cuando el Estado 'compra' a quien no quiere vender, es una expropiación. Lo que pasa es que los comunistas engañan incautos con palabras bonitas".
Valencia también cuestionó a Petro diciéndole si su propuesta incluye "que el Estado le debe comprar también su mansión en el norte de Bogotá".