Un día después de su posesión, Claudia López hizo realidad uno de sus sueños políticos que promovió en la consulta anticorrupción: que los funcionarios publiquen su declaración de renta y un registro de los conflictos de interés que pudieran tener en el ejercicio de su cargo.
Lo anterior no hubiera sido posible sin la sanción presidencial de la Ley 2013 de 2019, materializada el pasado 31 de diciembre. El articulado establece que “la publicación de esta información será requisito para posesionarse, ejercer y retirarse del cargo”.
Bogotá ya tomó este paso y ayer López anunció, en su cuenta de Twitter, la publicación de dicha información de los 15 secretarios que la acompañarán en su gobierno. Según pudo constar EL COLOMBIANO, Daniel Quintero hará lo mismo con su gabinete en el transcurso de enero.
Al revisar la documentación la primera en la lista es López, que según su declaración de renta, en el último año gravable (2018), reportó un patrimonio líquido de $786.864.000 y una deuda de $52.055.000.
El jefe no siempre es el que más tiene, en este caso hay secretarios con un patrimonio mucho más alto. Por ejemplo, Adriana Córdoba, la nueva secretaria de Planeación y esposa del senador Antanas Mockus, es la funcionaria con el mayor patrimonio en el gabinete con $2.103.326.000 y una deuda de $881.453.000.
Además, según su reporte de conflicto de interés, Córdoba informó sobre su vínculo con la Fundación Corpovisionarios, en la cual su esposo es fundador y ella es integrante de la sala general.
A ella le sigue Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno, con un acervo de $1.256.213.000 y un pasivo de $7.456.000. Su mayor conflicto podría darse en caso de que, en su función, tenga que conocer de actividades con las corporaciones ‘Vinicio’ y ‘Seamos’, en las cuales su hermana tiene participación.
Manteniendo una cifra por encima de los mil millones de pesos, siguen Carolina Urrutia y el actor Nicolás Montero. La primera, secretaria de Ambiente, con un activo de $1.286.718.000 y obligaciones de $440.604.000. Su conflicto de interés podría presentarse con la firma de abogados Brigard Urrutia, donde su tío es asesor. El segundo, secretario de Cultura, reportó un patrimonio de $1.184.521.000 y una deuda de $11.232.000. Sus impedimentos se relacionan con el Teatro Nacional, donde fue director artístico por dos años.