El nuevo periodo legislativo que acaba de iniciar sorprendió debido a una coincidencia inesperada. El Pacto Histórico y el Centro Democrático, dos polos opuestos en el debate político, coincidieron en la necesidad de implementar cambios en el Congreso de la República.
A pesar de que se trata de dos colectividades que chocarán en oposición mutua en los próximos cuatro años, ambos revelaron que impulsarán en la actual legislatura iniciativas para hacer cambios en asuntos polémicos como el alto salario de los congresistas, que a la fecha está en $34,4 millones.
Del lado del petrismo la idea de reformar el Congreso es del senador Iván Cepeda, mientras que en el uribismo es la senadora Paloma Valencia. Las iniciativas de ambos recogen cambios como la reducción de las curules, el salario y el receso legislativo, y la limitación de la reelección.
Difieren, pero se sintonizan
En las últimas semanas, por cuenta del periodo electoral, el Pacto y el Centro Democrático dejaron en evidencia que difieren en temas como seguridad, ruralidad, economía, paz, impuestos, entre otros.
No obstante, mostraron sincronía en la idea de cambiar el Legislativo. Cepeda detalló que buscará que se reduzcan las vacaciones de los congresistas, que se limite a máximo tres periodos la reelección, y modificar las causales de pérdida de investidura para sancionar más drásticamente las ausencias.
El senador aseguró que se propondrá una reforma para que el Congreso tenga actividad legislativa entre el 20 de julio y el 20 de diciembre y luego se retome el 20 de enero para trabajar hasta el 20 de junio. Esto significaría una reducción de dos meses de receso. Además, aclaró que se propondrá que el sueldo tenga un tope de 25 salarios mínimos.
“Tenemos mayorías pactadas. Este no es un proyecto en contra de los congresistas, solo se busca legitimar la institución”, dijo Cepeda.
Por su parte, Valencia señaló que se impulsará una reducción de la Cámara de Representantes, que actualmente tiene 188 curules, con las 16 de paz que se le agregaron. “Cada departamento tendría dos representantes a la Cámara, esto implicaría una representación más cercana para el ciudadano”, planteó.
Frente al sueldo propondrá un tope de 23 salarios mínimos e implementar un ‘impuesto solidario’ del 20% de ese pago para el Estado.
La aprobación de estas reformas será espinosa, pues en los pasados intentos diversos congresistas optaron por declararse impedidos al legislar contra sus intereses, y las iniciativas se han hundido.
$34,4
millones se gana al mes un congresista. Proponen tope de 23 a 25 salarios mínimos.