El ministro del Interior, Alfonso Prada, reconoció que ha entablado diálogos con el Centro Democrático y Cambio Radical.
Para evitar que las reformas propuestas se le desmoronen como se desmorona un castillo de arena en una playa cualquiera, y que en esa vía su plan de gobierno se vaya como agua entre los dedos, el Gobierno del presidente Gustavo Petro se ideó una estrategia con la que buscaría arrimarse al árbol que más sombra le dé y sería la de acercarse a la oposición.
Con el tiempo en contra para que el Congreso le dé el sí a las reformas de la salud pensional y laboral como programas banderas, sumadas a la ley de sometimiento y el Plan Nacional de Desarrollo, entre otras, y con un descontento de la oposición que se ha ido contagiando, Petro y sus funcionarios de Gobierno empezaron a buscar reuniones con los partidos de oposición para ganar las indulgencias con los padrenuestros ajenos y así lograr pasar las reformas en Senado y Cámara.
Estos encuentros los confirmó a EL COLOMBIANO el ministro del Interior, Alfonso Prada, quien en la tarde del viernes expresó que realizó acercamientos, por ejemplo, con la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia para hallar puntos de encuentro en estos temas.
“He terminado una ronda que me tomará una semana más y que me ha llevado a dialogar con el Partido Verde, el Partido Liberal, el Partido Conservador, con la bancada de las víctimas que tienen 16 curules en el Congreso, con el nuevo partido la Fuerza de la Paz en el evento que congregó y al que asistí a hablar únicamente de la agenda legislativa”, expresó Prada.
Los acercamientos no han sido solo con el Centro Democrático; Cambio Radical también ha estado en la baraja para capitalizar el apoyo necesario para cuando los proyectos lleguen a su discusión y necesiten ser aprobados.
¿Se desbarata la coalición?
El último campanazo de alerta sobre una coalición que parecía firme pero que con el paso de los meses se ha ido desmoronando, lo dio el presidente del Congreso, Roy Barreras, el pasado 23 de febrero cuando hizo célebre, una vez más, la famosa frase que dice: “cuando el río suena, piedras lleva”.
Barreras aplicó el viejo adagio con el anuncio de la creación de su partido político La Fuerza de la Paz. Con el aviso desencadenó un sinnúmero de críticas y rumores que él mismo terminó por aclarar en entrevista con este diario.
“No puedo competir con el Pacto porque soy fundador del Pacto, soy senador del Pacto. Los liberales también somos Pacto”, manifestó Barreras tratando de calmar las aguas agitadas de una colectividad preocupada por mantener la unidad y convocar más afines no solo por las reformas que se avecinan y necesitan su aprobación, sino por el panorama electoral que comienza a configurarse en cada una de las regiones.
En el horizonte futuro Petro la tiene cuesta abajo, pero dicen sus allegados que ya tienen listos los alfiles para que se muevan en una sola dirección: ofrecer una cuota burocrática que sirva como hilo para coser los pedazos de una coalición fragmentada.
