Los resultados de las tres últimas encuestas han mostrado un panorama electoral similar pero con algunas diferencias importantes en los porcentajes. Las tres grandes mediciones de intención de voto que se han publicado entre este jueves y viernes son tres: la del Centro Nacional de Consultoría, financiada por la revista Semana; la del Invamer, financiada por Noticias Caracol, Blu Radio y El Espectador; y la encuesta Guarumo, financiada por las compañías Guarumo S.A.S. y EcoAnalítica Medición y Conceptos Económicos S.A.S.
Pero, ¿qué tan fieles a la realidad son?, ¿cuánto se puede confiar en cada uno de esos análisis? La respuesta puede ser compleja y subjetiva, pues depende en buena parte de que la encuesta se haga con todo el rigor ético y técnico del caso.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el experto Yann Bassetel, director del Grupo de Estudios de la Democracia de la Universidad Rosario, detalló que a la hora de evaluar la confiabilidad de la encuesta se deben medir por lo menos tres factores.
Primero, detallar de qué tamaño es la muestra y si representa a buena parte de la población escogiéndola de diferentes estratos y lugares sociodemográficos. Segundo, examinar de qué manera fue realizada: si telefónica o presencial, “siendo más confiable la presencial porque por llamada no se puede estar seguro de quién responde”.
Y, por último, se debe analizar la estructura de la encuesta en sí misma. Las preguntas, el foco, entre otras.
Aunque, ojo, el experto fue claro con que una mayor muestra no equivale, per se, a una mayor confiabilidad.