La agenda del presidente Gustavo Petro en España giró, en mayor medida, en torno a la política de “paz total”, con la cual instaló una mesa de diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Por eso, Petro le pidió al gobierno de España que en una eventualidad que avance ese proceso de paz, se llegue a concretar -como pasó con las Farc- que ese grupo salga de la lista de grupos terroristas.
“El gobierno español que liderará la Unión Europea estudiará de acuerdo al avance de este ciclo, sobre todo en temas de treguas o cese al fuego, que nosotros hemos propuesto que empiece por regiones, pues nos ayuda a que el ELN salga de la lista de terroristas que se elaboran por varios países y adquieran otro estatus realmente político, manteniendo una negociación segura hacia la dejación definitiva de la violencia”, dijo el presidente Petro.
Ante esto, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, respondió que su país ha “mostrado disposición a ayudar en la consolidación de la paz. El presidente Petro reconoce a España como un país que puede ayudar en la negociación y queremos ayudar en ese sentido. Estamos a disposición de hablar con los demás socios de la Unión Europea y materializar las peticiones que haga el gobierno colombiano. Sin embargo, es prematuro porque dependerá de las peticiones del Ejecutivo colombiano”.
Así mismo, Sánchez envió un mensaje de apoyo a Petro para que salgan adelante sus reformas sociales. A lo que el mandatario colombiano sostuvo que la reforma laboral que su gobierno tramita en el Congreso es para dignificar la actividad laboral de los trabajadores.