Una lluvia de críticas le cayó al Ministerio de Salud tras conocerse un presunto plagio que habría cometido esa entidad en una presentación de powerpoint, sobre la reforma a la salud que le presentaron a algunos de los miembros de la Comisión Séptima del Senado, que recibirá y estudiará el proyecto.
La presentación contenía diapositivas en las que había imágenes y gráficos que más bien parecen garabatos, así como figuras geométricas en desorden con letras encima.
Sin embargo, varias de estas diapositivas –cuya presentación está firmada por el viceministro de Protección Social, Luis Alberto Martínez Saldarriaga– son sospechosamente similares a un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) del año 2010, titulada “La renovación de la atención Primaria de Salud en las Américas”.
Tal es el caso de la diapositiva número 39 del Ministerio, cuyo gráfico (titulado “modelo asistencial: primer nivel de atención multidisciplinario) es exactamente igual a la que aparece en la página 53 del informe de la OPS (ver gráfico). Así mismo, como las diapositivas número 34 y 35 que son idénticas a lo que sale en la página 38 del documento.
De igual manera, la diapositiva 19 de la presentación del Ministerio contiene un una figura con varios círculos y triángulos, en el que aparecen los “elementos” de la reforma y, en su centro, las palabras “Derecho al nivel de salud más alto posible”, “equidad” y “salidaridad”. Pues bien, en la página 19 del otro documento aparece la misma figura, con un color diferente, pero con las mismas palabras que en la imagen de la presentación de la cartera de salud.
Hasta ahora, el Ministerio de Salud no se ha pronunciado por este posible plagio. Únicamente la cuenta de una organización que se hace llamar “de la sociedad civil que defiende la Reforma estructural a la salud” es la única que ha hablado sobre esto indicando que presentaron con un fin “de pedagogía” en la Comisión Séptima.
EL COLOMBIANO se comunicó con el viceministro de Protección Social, Luis Alberto Martínez, para conocer su versión sobre estos señalamientos, pero no obtuvo respuesta.
Alerta de gremio de EPS
En medio de esta polémica, también se conocieron la advertencia de Gestarsalud (gremio de las entidades prestadoras de salud del régimen subsidiado) sobre las condiciones financieras de las EPS, y la presentación de los resultados de la Gran Encuesta del sistema de salud hecha por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) e Invamer.
El gremio de las EPS del subsidiado reveló las cifras de un estudio interno de las 10 entidades que la conforman en cuanto a su realidad financiera. En un desglose de datos, Gestarsalud expresó su preocupación por la “incertidumbre sobre el futuro” de las EPS que estaban en periodo de transición para capitalizar con nuevos recursos o nuevos socios, y así cumplir con sus condiciones financieras, puesto que la reforma a la salud tiene en vilo a los actores del sistema.
Como le explicó a EL COLOMBIANO el investigador de sistemas de salud de la Universidad Johns Hopkins, Andrés Vecino, “hay una gran incertidumbre porque si no hay inversión para las EPS, no hay capital que nos permita comprar más camas y contratar más personal. Todos están parados esperando a ver qué pasa, lo que quiere decir que un sector que produce un 7 % del PIB del país está quieto”.
Así mismo recordó que la suma de deudas que tienen las aseguradoras activas era de $16,6 billones, pero que la Superintendencia de Salud “no se especificó cuánto era deuda corriente (sin vencer) y cuánto en mora (con más de 60 días de vencimiento)”.
Por esta razón, reveló que el estado de la cartera de esas 10 entidades asciende a la suma de $7,9 billones. Cifra que se divide en lo correspondiente a las deudas de carácter administrativo y a las que son por concepto de prestación de servicios, insumos y medicamentos. El primero corresponde a $1,9 billones (el 23,7 %) y a $6 billones (el 76,3 %).
En ese sentido, el 64,7 % ($3,9 billones) del pasivo por prestación de servicios de salud corresponde a deudas no vencidas o menores a 60 días; seguido por el 19,3 % ($1,2 billones) de deudas entre 61 y 180 días, y termina con el 16 % ($0,9 billones) de deudas mayores a 180 días.
“Podemos estar avocados a una crisis sistémica sin precedentes que puede afectar a los prestadores y a los usuarios. Las EPS quieren continuar en esta actividad y pagar las deudas para no llegar a ese punto”, dijo a este diario la directora ejecutiva de Gestarsalud, Carmen Eugenia Dávila.
La gente no quiere que cambie
La ANDI (el gremio de los empresarios) y la encuestadora Invamer presentaron los resultados de la “Gran Encuesta del Sistema de Salud en Colombia”, que indagó a una muestra de 2.704 personas de cinco zonas del país para conocer sus impresiones sobre el sistema.
El dato más revelador es que el 63 % de los encuestados manifestó estar en desacuerdo con que las EPS sean eliminadas y que sus funciones sean ejecutadas por una entidad pública, mientras que el 32 % dijo estar de acuerdo; así como que el 67 % no estaría dispuesto a renunciar a su servicios actual de salud para irse a uno totalmente público y el 30 % sí lo estaría.
El 62 % de los preguntados que eran del régimen subsidiado señalaron que su gestión era excelente, el 23 % que era aceptable y el 14 % que era malo; mientras que el 58 % de los que eran del contributivo señalaron que su gestión era excelente, el 23 % lo calificó como aceptable y el 14 %, malo.
Al respecto, el profesor de economía de la Universidad el Rosario, Paúl Rodríguez, le dijo a este diario que esos resultados son “un mensaje bien fuerte que indica que la gente no está dispuesta a correr riesgos muy grandes en términos de cambiar un sistema que requiere mejorar, pero que da unos resultados relativamente buenos”.
Al Gobierno se le acaba el tiempo y el cerco se cierra en los partidos que lo apoyan para pasar la reforma a la salud. Más aún con chascos como los de las diapositivas y con los datos que indican lo inconveniente de iniciar un nuevo sistema de salud .