El presidente Gustavo Petro una vez más se refirió a la filtración de la audiencia de versión libre del exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López, en la que detalló ante los magistrados de la Corte Suprema de Justicia cómo operaba la corrupción de la entidad, salpicando a congresistas y también al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Reclamando que quien filtró la diligencia a los medios de comunicación “criminalizó el que los congresistas puedan defender el interés de sus regiones ante el Gobierno”, Petro salió en defensa de la representante por las curules de víctimas Karen Manrique, y dijo que no hay “prueba alguna” de que supuestamente haya sido intermediaria para lograr que el ELN se hiciera a contratos en Arauca como mecanismo de financiación.
En esa línea, a 24 horas de que arranque otro periodo legislativo –en el que el Gobierno espera sacar adelante varias de sus reformas–, el jefe de Estado advirtió que la filtración no tiene otro fin que “aislar” al Ejecutivo del Parlamento, para arrinconar supuestamente al presidente.
“Esta persona que filtra una declaración judicial, y su difusión, busca aislar el Gobierno del Congreso para que no se aprueben las reformas sociales en favor del pueblo y para que el presidente pueda ser arrinconado y abrir el golpe de estado blando”, manifestó Petro.
En esa línea, asegurando que la justicia “con tranquilidad” puede avanzar en la investigación, cuestionó si debe criminalizarse o no “que los parlamentarios puedan actuar frente al Gobierno para representar sus regiones y exponer sus problemas”. Lo anterior, teniendo en cuenta las aparentes gestiones non sanctas que habrían hecho varios congresistas ante la UNGRD.
Incluso, Petro volvió a arreciar contra los medios de comunicación, particularmente contra Noticias Caracol, que accedió a la diligencia de Olmedo López: “Una cosa es eso (que los parlamentarios puedan actuar frente al Gobierno) y otra que los parlamentarios en uso de sus funciones terminen sustrayendo recursos públicos. En el informe Caracol vi lo primero, pero no lo segundo. Hasta ahora todos los informes adversos de Caracol contra mí han resultado faltos de verdad”.
Sin embargo, Petro reconoció que las pruebas del escándalo evidencian hasta ahora un hecho delictivo: “que el dinero que yo mismo y el Congreso destinó a soportar el país en la peor sequía vivida, fue en gran parte hurtada por quienes dirigieron la UNGRD”.
Al ratificar que nunca le dio una orden en ese sentido a Olmedo López, el mandatario reclamó que el exfuncionario “burló mi confianza y al pueblo de Colombia y a quienes lucharon y murieron por obtener un país justo, varios de ellos amigos del mismo Olmedo. Que devuelva hasta el último peso es lo que le pido”. Incluso, no descartó que “tengan cómplices”, entre ellos varios políticos.
No obstante, Petro defendió que ni el giro que autorizó el Ministerio de Hacienda a la UNGRD “en los días previos al desastre climático que previmos acertadamente”, ni la relación del ministro con la Comisión Parlamentaria de Crédito Público “para no caer en cesación de pagos y el colapso económico”, muestra una actitud irresponsable.
Previamente, desde Buenaventura, Petro sostuvo que Bonilla “es un ministro honesto, no tiene dineros, no es un hombre rico, no entrega Isagen, no hace negocios para los ricos”.