“No estoy de acuerdo con que el ente investigador se haya entregado a personas de dudosa reputación, con vinculación, al parecer, por las investigaciones de la prensa, con el gran crimen organizado, pues no permiten manejar la Fiscalía”.
Con esta frase, el presidente Gustavo Petro volvió a arremeter contra la Fiscalía y Martha Mancera, la nueva fiscal General encargada, cuyo nombre no mencionó directamente.
El pronunciamiento del jefe de Estado ocurrió en la noche del martes, durante el Encuentro por la Paz y la Vida en Bucaramanga, realizado en un auditorio de la Universidad Industrial de Santander (UIS).
Aunque no era el tema del encuentro, Petro aprovechó los micrófonos para continuar su narrativa contra la actual dirección de la Fiscalía y defender su terna de fiscales, la cual está siendo analizada por la Corte Suprema.
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A su juicio, las tres mujeres que él presentó (Ángela María Buitrago, Amelia Pérez Parra y Luz Adriana Camargo Garzón) “han mostrado momentos de valor cuando en procesos diferentes han defendido la verdad y la justicia a costa de sus propias vidas”.
Agregó que no las conoce en persona, “no están ligadas a mí y se puede garantizar que son independientes del poder político, incluso del mío”.
También sostuvo que no está presionando a la Corte Suprema para que elija rápido a alguna de sus ternadas. “Nosotros lo que estamos presionando es que aparezca la decencia e impida que el principal órgano investigador de Colombia termine en manos de los poderes criminales más grandes del país. ¿Qué clase de Colombia vamos a tener así?”.
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Petro ha estado en el ojo del huracán, luego del bloqueo que cientos de marchantes hicieron en las salidas del Palacio de Justicia, en Bogotá, hace seis días. Aunque el presidente negó que hubiera ordenado tal acción, él fue quien promovió esa marcha, que luego se salió de control. Su propósito inicial era conseguir respaldo político en las calles.
El petrismo ha rechazado de tajo el encargo provisional de la fiscal General Martha Mancera, debido a investigaciones preliminares sobre el supuesto encubrimiento de actividades ilegales por parte de funcionarios corruptos de la entidad, entre otros casos.
Además, Mancera ha impulsado investigaciones que perjudican al círculo cercano del Primer Mandatario, como la de su hijo Nicolás Petro, judicializado por supuesto lavado de activos y enriquecimiento ilícito relacionado con la campaña presidencial de su padre.
