Tras 12 años, el proceso judicial que condenó a 140 militares por la apropiación ilegal de una guaca de las Farc en Caquetá con más de 40 mil millones de pesos, llegó a su fin.
La Corte Suprema de Justicia dejó en firme el fallo contra los soldados por peculado por apropiación, y mantuvo, en su mayoría, las condenas contra los mismos de hasta cuatro años de prisión. No obstante, rebajó las penas de cárcel a 3 años para 25 de los militares involucrados en el caso.
El tribunal argumentó que los militares no estaban facultados para apropiarse de ese dinero ilegal, y que tenían la obligación de asumir la custodia provisional del hallazgo siguiendo el protocolo establecido para el hallazgo de caletas pertenecientes a delincuencia o grupos subversivos.
“Los uniformados incriminados habían encontrado en la zona otras caletas de las mismas características que contenían armas, munición y equipos de intendencia, elementos que fueron reportados a sus superiores como pertenecientes a la columna móvil ‘Teófilo Forero’ de las Farc; fuerza concluir que los procesados debieron advertir que se trataba de dineros de esa agrupación armada al margen de la ley y, por tanto, que tenían un origen ilícito”, establece el alto tribunal en su sentencia.
La Corte Suprema recordó que los soldados pertenecían a la Contraguerrilla Demoledor y la Contraguerrilla Buitre, comandados por los tenientes Ilich Fernando Mojica Calderón y Jorge Sanabria Acevedo, respectivamente. Estos se encontraban realizando operaciones en el área del Coreguaje, municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá, en abril del 2003, cuando encontraron la guaca.