El partido Comunes, conformado por exguerrilleros desmovilizados de las Farc, anunció que denunciará ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos las presuntas conspiraciones del Estado colombiano para perjudicar el Acuerdo de Paz.
En un comunicado, el movimiento político detalló que su petición al ente internacional se basa en lo publicado en el informe de la Comisión de la Verdad, en el cual se asegura que hubo un montaje de la Fiscalía, la DEA y otras entidades y personajes para desprestigiar el proceso y salpicar con un expediente de narcotráfico a alias Jesús Santrich, uno de los negociadores farianos.
“Es evidente que el Estado colombiano y el gobierno impidieron la implementación del Acuerdo Final de Paz y, al contrario, conspiraron para destruirlo. Hubo un plan sistemático y generalizado, financiado desde el Estado para afectar al Sistema de Verdad y Justicia, para destruir el proceso de paz en Colombia”, señaló Comunes.
Desde la perspectiva de los exguerrilleros, “los entrampamientos fueron múltiples: unos directamente con la JEP; otros contra la familia del senador Iván Cepeda; contra los senadores Pablo Catatumbo y Julián Gallo. Amén de las famosas chuzadas a la mesa de negociaciones en La Habana”.
A esta situación, el partido político le atribuyó la responsabilidad por la muerte de los 347 firmantes del Acuerdo a la fecha, aunque en la práctica muchos han sido asesinados por los mismos excombatientes de las Farc que siguieron delinquiendo.
El comunicado señala en varias oportunidades al exfiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, de quien afirma: “Exigimos una investigación profunda sobre el papel del exfiscal Martínez, militante del partido Cambio Radical, confeso enemigo del Acuerdo Final de Paz, y otros miembros de la Fiscalía comprometidos. De comprobarse lo enunciado por la Comisión de la Verdad, Martínez sería responsable por el retorno de la violencia a muchas regiones del país y esa acción debe ser castigada jurídica y políticamente”.
Según el capítulo “Los obstáculos para la continuidad de los procesos de paz en Colombia”, “el caso de la operación del exnegociador de las FARC-EP ‘Jesús Santrich’, que llevó a su captura por estar supuestamente involucrado en un acuerdo para exportar diez toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, tuvo muchos coletazos lejos del búnker de la Fiscalía: golpeó a la facción más crítica de las FARC-EP con el Acuerdo de Paz de 2016”.
El coletazo terminó de convencer a la facción más crítica de las Farc al acuerdo a volver a las armas; “golpeó a muchos mandos medios, convencidos de que los siguientes serían ellos; golpeó a los exguerrilleros de base, que desde entonces leen con más fuerza muchas decisiones del Estado como parte de una conspiración”.
Por el momento, el exfiscal Martínez no se ha pronunciado sobre estos señalamientos.