Luis Pérez Gutiérrez tuvo un papel tan fundamental en la puesta en marcha de la Operación Orión (ejecutada en octubre de 2002) que no duda en defenderla públicamente y ha llegado a asegurar que, de ser necesario, la volvería a implementar, según él, para que se garantice el control de la Comuna 13 de Medellín, por parte de las instituciones del Estado.
En un momento de coyuntura electoral como el actual, al senador y precandidato presidencial, Gustavo Petro, esa situación no le importó para aceptar aliarse con Pérez y así aumentar su caudal electoral, pero esa decisión le está generando un costo político al líder natural de la Colombia Humana: el Pacto Histórico –su coalición– se está rompiendo por el cuestionado acercamiento al exgobernador de Antioquia.
La llegada del político antioqueño avivó una fuerte pelea en el interior de esa coalición y la única respuesta de Petro fue defenderlo, y negar toda acusación en su contra.
“Jamás encontré el nombre de Luis Pérez en mi investigación sobre el paramilitarismo en Antioquia. No está sindicado de actos de corrupción. Además, quien ordenó la Operación Orión fue Álvaro Uribe (presidente de la época), no Pérez”, expuso el Senador.
Sí tuvo que ver con Orión
Aunque Petro diga lo contrario, Pérez sí cumplió un papel en la Operación Orión y por eso dice que fue exitosa y “pacificadora” para la Comuna 13. Como alcalde de Medellín de aquel entonces, Pérez permitió que se ejecutara la que es considerada como la mayor operación militar urbana realizada en el país, según el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), por lo que no se lo pasaron por alto ni Uribe ni Marta Lucía Ramírez, la ministra de Defensa de la época.
En 2017, siendo gobernador de Antioquia, Pérez participó en un especial de Teleantioquia sobre los 15 años de esa operación, en el que se informó que durante su mandato se tomó la decisión “de combatir y recuperar la ciudad” con ese operativo, que según las cifras del CNMH, dejó 105 personas desaparecidas forzosamente, 71 asesinados por paramilitares, 17 homicidios a manos de la fuerza pública y 80 civiles heridos.
“La Comuna 13 en ese entonces era un salpicón de violencia, una especie de infierno urbano. Allá había reductos del ELN y las Farc, y paramilitares (...) A los bandidos hay que sacarlos a las buenas o a las malas”, dijo Pérez justificando la intervención militar.
Además, en el mencionado especial periodístico, el político antioqueño reconoció que una de las causas que motivó a dicha operación fue que una semana antes visitó la Comuna 13 y atentaron a disparos contra el bus en el que se movilizaba junto a un grupo de periodistas. “Era horroroso que uno como alcalde no pudiera visitar todos los rincones del territorio para el cual fue elegido”, apuntó Pérez.
Al parecer con un único fin de un acuerdo electoral de cara a las presidenciales de 2022, Petro ha insistido en negar (ver Protagonista) toda responsabilidad directa o indirecta del entonces alcalde de Medellín en los cuestionados hechos, y además ignora que es contradictorio que mientras el exalcalde y exgobernador enaltece la operación, él ha llegado a tildarla como un “delito de lesa humanidad”.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Pérez aseguró que entiende la preocupación del Pacto Histórico por rechazar los posibles excesos de la fuerza en la operación, pero insistió que en sí fue “pacificadora y necesaria”. Además, tal y como lo había revelado este diario, le envió a César Gaviria una carta en la que le insistió en la necesidad de acercarse al Pacto Histórico para ir una consulta en marzo.
¿Pérez suma o resta apoyo?
El hecho de poner las manos en el fuego por el exgobernador de Antioquia, sin duda ha tenido un costo político para Petro al interior de su partido y con sus electores. Los líderes del Pacto Histórico en su mayoría han demostrado su malestar y negativa para aliarse con Pérez, a quien cuestionan por su cercanía personal y política con Uribe, y por su papel en la autorización que dio al Gobierno Nacional para la ejecución de la Operación Orión.
Esta posible alianza ha causado tanto revuelo político y ha sido tanta la polémica, que el senador de la Colombia Humana tuvo que hacer un llamado al orden como lo hizo el mismo Uribe ante la división interna de su partido, el Centro Democrático. “Decir que al Pacto Histórico no entran quienes hayan sido uribistas es excluir la mayoría de la población”, respondió Petro ante las masivas críticas que recibió desde su coalición