Tras ser citado a una moción de censura en su contra, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, admitió ante la plenaria de la Cámara de Representantes que el orden público en Colombia se ha deteriorado significativamente. Velásquez atribuyó este debilitamiento en parte a que “los grupos armados ilegales se han aprovechado de los ceses al fuego pactados con el gobierno nacional”.
La sesión tuvo lugar el lunes en la noche y fue convocada por representantes de los partidos Centro Democrático y Cambio Radical, partidos que han expresado fuertes críticas a la gestión del ministro.
El representante Juan Espinal fue uno de los más críticos, quien aseguró que “la seguridad del país va por mal camino, los bandidos están ganando terreno”.
Con cifras en mano, Espinal afirmó que el Estado Mayor Central ha incrementado su presencia en un 9% y opera en 89 municipios, que el ELN ha crecido un 22% y está presente en 231 municipios, y el Clan del Golfo ha aumentado su influencia en un 55%, controlando 392 municipios.
Otra dura crítica fue hecha por parte de José Jaime Uscátegui, también representante del Centro Democrático, quien respaldó estas afirmaciones presentando fotografías de aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana en condiciones deplorables. “Más del 60% de la flota de la FAC está fuera de servicio”, indicó Uscátegui, destacando la incapacidad de estas aeronaves para realizar operaciones militares y apoyar a la fuerza pública.
Otro de los más duros cuestionamientos fue referente a la seguridad en el suroccidente del país, “en el Cauca, se están incrementando el desplazamiento, el reclutamiento de menores, las masacres, los secuestros, los hostigamientos y el confinamiento”, afirmó la representante Carolina Arbeláez, quien, junto con más de 40 representantes, radicará un documento ante la cumbre de paz en Suiza y la comunidad internacional para exponer la realidad del orden público en Colombia.
El ministro Velásquez, acompañado por altos mandos de las Fuerzas Militares y de la Policía, defendió la política de paz total del gobierno. Admitió que los ceses del fuego han sido utilizados por los grupos armados ilegales para expandirse. “Estas acciones terroristas tienen como propósito distraer la atención, disminuir la presión que la Fuerza Pública viene ejerciendo sobre esa organización”, dijo Velásquez, refiriéndose al Estado Mayor Central.
El ministro también se refirió la situación en Jamundí, Valle del Cauca, indicando que las recientes retaliaciones de las disidencias son una respuesta al avance de la Fuerza Pública en la zona. Reiteró que no habrá reanudación del cese del fuego con el Estado Mayor Central en Cauca, Valle del Cauca y Nariño, y que continuarán las acciones ofensivas en estas regiones.