El jefe del Centro Democrático criticó la postura del Nobel de Paz, quien rechazó la idea de convocar una constituyente con base en el Acuerdo de Paz con las extintas Farc.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez se fue lanza en ristre contra el también expresidente Juan Manuel Santos, quien criticó con vehemencia la alternativa que planteó el excanciller Álvaro Leyva para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con base en un apartado del Acuerdo de Paz firmado con las extintas Farc.
Si bien Santos calificó esa alternativa como “un absurdo” y advirtió que ese camino que pretende tomar el gobierno de Gustavo Petro “se enfrentaría con el poder legislativo, judicial, las fuerzas armadas y con la gran mayoría de colombianos”, Uribe criticó al exmandatario y dejó entrever que es su responsabilidad que hoy se esté contemplando ese camino por cuenta de lo que se acordó en La Habana (Cuba).
“Santos pensó que su vanidad era superior a la democracia colombiana y al carácter ciudadano. Santos dejó más violencia y tiene la osadía de decir que el ‘conflicto’ terminó. Acepta implícitamente que si el ‘conflicto’ no hubiera terminado se podría convocar la constituyente”, reclamó Uribe.
Según el exmandatario, con este “enredo” Santos ayuda a la constituyente, “pues la violencia indica que sigue el ‘conflicto’ y aumentado”. Por ello, concluyó “tumban los cimientos del edificio y creen que lo pueden sostener”.
Uribe se refirió también a un mensaje que divulgó el abogado Abelardo De La Espriella, quien arremetió con dureza contra Santos y, al tratarlo de “traidor”, cuestionó que es su responsabilidad que hoy el país supuestamente esté arrodillado ante las exigencias de las Farc: “Viene ahora a pontificar buscando sacudirse de la responsabilidad histórica que le cabe por haber allanado el camino”.
Previamente, desde Brasil, el expresidente Juan Manuel Santos dio a conocer su posición sobre la tesis de Leyva, asegurando que usar el Acuerdo de Paz con las Farc para convocar una constituyente “es un absurdo” y que esa fue una de las líneas rojas que se mantuvo a lo largo de la negociación.
“La teoría de que el acuerdo puede modificar las partes contratantes tampoco tiene asidero jurídico porque en los acuerdos especiales presuponen que el conflicto entre las partes continúa y ese no fue el caso entre el Estado y las Farc”, dijo el expresidente Santos, quien se empeñó en sus años de gobierno por sacar adelante ese proceso de paz que le valió el premio Nobel de Paz.
Santos también apoyó lo que ya han dicho otros exnegociadores de paz y varios juristas destacados: “La asamblea constituyente solo se puede convocar usando los procedimientos que establece la Constitución, cualquier intento de hacerlo por otras vías se enfrentaría con el poder legislativo, judicial, las fuerzas armadas y con la gran mayoría de colombianos”.
Por ello, invitó al Gobierno a concentrarse en “resolver los crecientes problemas que aquejan a la población; una de las formas es implementar el acuerdo de paz que no requiere ni constituyente, ni acuerdos especiales, sino voluntad política y capacidad para traducir las intenciones en realidades”.
Leyva le ha hecho el juego al presidente Petro en su idea de hacerle el quite al Congreso. La jugadita para concretar la Constituyente estaría en un apartado de la introducción del Acuerdo que habla de convocar y concertar “un gran acuerdo político nacional” para definir “las reformas y ajustes institucionales necesarios para atender los retos que la paz demande”.
Justo este lunes, aun cuando es uno de los escuderos del Gobierno, el expresidente Ernesto Samper se pronunció ante la propuesta y dijo que no es más que “un salto al vacío de la institucionalidad”.
A través de un comunicado divulgado este lunes, Samper aseguró que, a la luz de las normas vigentes, “no es posible legitimar” la convocatoria de una Asamblea Constituyente en el Acuerdo de Paz: “Sería una Constituyente de facto, un salto al vacío de la institucionalidad que empezaría por desconocer el Congreso y la Corte Constitucional”, advirtió.
La tesis de que el Acuerdo de La Habana abre la puerta a una constituyente no es más que un embeleco, como dice Santos, cosa que reforzó este fin de semana el senador Humberto de la Calle, quien fue el jefe negociador del gobierno Santos en Cuba.
En su cuenta de X, el senador dijo: “No es cierto que en lo acordado esté implícita la autorización para buscar una constituyente, y menos la tesis de que las partes se ponen de acuerdo por fuera de la legalidad colombiana e imponen una constituyente por fuera de las normas constitucionales (...) la constituyente está regulada en la Constitución y exige una ley del Congreso”.
