En La Previsora, la compañía de seguros del Estado que compite con un importante performance en el sector, hay una serie de denuncias que no han tenido ningún efecto hasta ahora.
EL COLOMBIANO reveló que el año pasado nombraron en un alto cargo a una abogada muy cercana a la poderosa familia de Euclides Torres; además, otros nombramientos recientes tendrían cercanía con parapolíticos. Desde la entidad se denuncian presiones para obviar las exigencias de los cargos y hacer que lleguen personas sin la experiencia necesaria.
Hablamos con un exdirectivo de esa área en la compañía quien narra con sorpresa las órdenes de modificaciones a los cargos que le pidieron y cuenta su historia, que terminó en su salida tras negarse a hacerlo. Habla en condición de reserva de su identidad por temor a represalias.
Contexto: Exclusivo: alertan por posibles malos manejos de puestos, contratos y caja menor en la Previsora
¿Cuál era su cargo en La Previsora y qué pasaba con las irregularidades de contratación de personal?
“Mi cargo era de directivo en la vertical de personal. Las irregularidades que empezaron a ocurrir fueron solicitudes de modificaciones de cargo a personas para que se ajustara de acuerdo a la hoja de vida que ellos tenían, de acuerdo a su experiencia y, en el caso de que esta no estuviera relacionada, se quitaran los temas que la experiencia pedía.
También modificaciones de la planta activa de trabajadores, donde modificaron cargos con la finalidad de poder entregarlos a personas de ellos. Básicamente, cargos que eran de gestores comerciales que estaban vacantes, que estaban pendientes para ser nombrados y que se necesitaban en la Vicepresidencia Comercial para que pudieran traer nuevos negocios. Se modificaron con la finalidad de poder entregárselos a otras personas que no iban a fungir con funciones en temas de gestoría comercial”.
¿Esas modificaciones en los manuales de cargos fueron para cuáles personas?
¿Para el nombramiento en la gerencia jurídica de Milagros Sarmiento?
“Sí, ella fue nombrada posteriormente en ese cargo. También se buscaron hacer modificaciones para el cargo de subgerente de Administración de Personal y otros”.
¿Esas modificaciones se las solicitaban a usted, porque esas personas que iban a nombrar no cumplían los requisitos?
En esos casos por lo general, ¿con qué no cumplía?
“Con la experiencia relacionada en el sector asegurador”.
Y la orden fue seguir adelante con esos nombramientos...
¿Usted denunció esto o expresó que no estaba de acuerdo en algún momento?
¿Qué más irregularidades ocurrieron mientras usted estuvo en ese cargo?
“La secretaria general solicitaba que se incluyeran en todos los contratos de la Gerencia de Talento Humano personas de su confianza, pero eran hojas de vida que no cumplían requisitos o personas que no eran necesarias en ese momento contratar. Básicamente se contrataban a través de la temporal y ella misma ponía las hojas de vida, pero esas personas no pasaban por ningún proceso de selección, no se conocían sus temas de experiencia y demás. Ella decía que necesitábamos esta persona que está en la hoja de vida y se contrataba, independientemente de conocer el background, de dónde provenían las personas, la formación, y si era cierto o no era cierto lo que decían ahí. Simplemente se da como una instrucción por parte de ella”.
¿Solicitaron contratos temporales de personas que no eran normales?
“Había un control por parte del presidente encargado en ese momento, que lo había puesto el Ministerio de Hacienda, pero sí se hicieron esas solicitudes. Las otras se hacían directamente a los contratistas dentro de los contratos. Por ejemplo, con el BPO, que en este caso es Consorcio Previsor 2017, solicitó a través de este que se contrataran ciertas personas que no tenían nada que ver con el estudio y ella misma decía qué personas eran las que necesitaba contratar”.
¿Usted cree que empezó a darse una nómina paralela en La Previsora?
“Sí. Empezó a darse una nómina paralela tanto en el tema del BPO, como en el tema de los trabajadores temporales. Empezó a crecer la planta temporal de manera exacerbada”.
¿Esos nombramientos en la nómina paralela tenían alguna relación con políticos?
¿Eso en su experiencia en talento humano era irregular?
“Por supuesto es irregular. Lo normal es que las persona puedan llegar a través de portales de empleo y, en el caso que las hojas de vida puedan llegar a ser referenciadas, que estas puedan pasar por un proceso de selección. Sin embargo, no pasaba. Básicamente se contrataba a quienes ellos decían”.
Cuando usted me dice ellas, ¿a quiénes se refiere?
“Especialmente a Leidy Viviana Mojica Peña”.
¿Usted conocía la relación que esta funcionaria tenía con el político Celestino Mojica?
“Sí, es el hermano de Leidy Viviana Mojica”.
¿Qué cosas usted empezó a manifestarle al presidente de la Previsora?
“Que no se hicieran modificaciones en las hojas de vida, sobre aquellas personas que la empresa de servicios temporales no quiso aceptar porque había un riesgo legal por temas médicos y que no se podía hacer esas contrataciones. Pero él forzó a que hiciéramos la contratación directa, buscó que celebráramos contratos de prestación de servicios con esas personas disfrazando contratos laborales a través de contratos de prestación de servicios. Lo que claramente iba a hacer que en un futuro la compañía fuera demandada por parte de esos excontratistas en un escenario judicial. Se lo hice saber varias veces, pero la posición de él era que la instrucción se tenía que cumplir independientemente de los riesgos. No se hicieron las modificaciones del tema de la empresa de servicios temporales, pues se negaron y no se hicieron las contrataciones a través de prestación de servicios, pero sí se hicieron las modificaciones en la estructura de cargos tomando dos gestores, afectando la Vicepresidencia Comercial y eso se puede notar viendo las plantas de activos de los trabajadores de la planta activa. Si se hace una comparativa entre la planta activa, las resoluciones que hayan sido proferidas antes de septiembre de 2023 y con posterioridad, ahí van a poder evidenciar que hay una modificación de los gestores, cambiándoles el cargo y dándoles el cargo de secretario de Presidencia y otro de profesional”.
¿Qué pasó cuando le hizo esas alertas al presidente?
“Empezó a generar algo de disgusto y de malestar, a sacarme de las reuniones para que no escucharan las alertas que estuve dando. Posterior a eso, cuando regreso de una incapacidad por temas de ansiedad y estrés laboral, me notifican la terminación del contrato de trabajo sin justa causa”.
¿Concluye que le terminaron su contrato porque no estuvo de acuerdo con esas modificaciones?
“Sí, porque empecé a poner ‘peros’ y a decir que no estoy de acuerdo con que se hagan esas modificaciones, que las personas no cumplían con el perfil del cargo y eso generó malestar en el ambiente de ellos y con los planes o estrategias que tenían planeados y que se hicieron”.
Eso también pasó con otro alto directivo que alertó sobre una contradicción para pagar un monto adicional en un contrato que se había liquidado y terminó saliendo...
Exactamente, el caso de Gelman Rodríguez es muy parecido. Un mes después de que él da el concepto legal de que la compañía no está obligada a hacer ese pago —dado que el contrato fue finalizado en mutuo acuerdo y no había ninguna obligación— le terminaron el contrato.