La exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez se pronunció sobre el escándalo que estalló en Italia sobre un millonario soborno que se estaba configurando en un negocio de aviones de combate italianos que al parecer iban a ser vendidos a Colombia durante el gobierno de Iván Duque.
Ramírez defendió que la administración de Duque no concretó ningún negocio de compra de aviones de combate y además cuestionó que su nombre haya sido involucrado en esta investigación en el que el principal señalado es el exprimer ministro de ese país, Massimo D’Alema.
“Durante la administración anterior, no tuve ninguna competencia o responsabilidad frente a la adquisición de aviones ni equipos militares. No estuve involucrada, ni participé en reuniones o encuentros con empresas del sector seguridad y defensa”, aseguró la exvicepresidenta.
Además, Ramírez señaló que la interlocución con empresas del sector Defensa siempre se manejó por el conducto regular, o sea el Ministerio de Defensa, por lo que planteó que las compras de esa entidad deben explicarlas quienes estuvieron en esa cartera.
Al respecto, este martes el exministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que el gobierno Duque alertó al Viceministerio de Defensa italiano de sospechas de un privado negociando por fuera de institucionalidad y expuso que el negocio nunca se concretó.
“Sí hubo intención del señor D’Alema de presentar una pretendida venta de aviones italianos a Colombia, pero ese interés se frustró y jamás me reuní con él, ni lo conozco a él ni a sus aliados en el escándalo que por fortuna investiga la justicia italiana”, apuntó Ramírez.
Marta Lucía Ramírez le lanzó pullas a Petro
En su pronunciamiento, la exvicepresidenta aprovechó para cuestionar al gobierno de Gustavo Petro, después de que el jefe de Estado aseguró que funcionarios del gobierno Duque estuvieron involucrados en este escándalo de corrupción, que le pidió a la Fiscalía investigar.
En ese sentido, expuso que el gobierno anterior, según ella, a diferencia del actual, no cerró negociaciones de compra de aviones de combate, ni ella en particular tuvo ninguna reunión con ese propósito mientras fue vicepresidenta y canciller.
“Los colombianos no nos dejaremos distraer de la gravedad de las filtraciones que ha conocido el país de audios soeces, con comunicaciones sórdidas de graves acusaciones y confesiones del personal de confianza del presidente sobre la financiación de su campaña presidencial”, apuntó Ramírez”.
Además, hizo un llamado al país a “no tragar entero” frente a las responsabilidades del estado con las cuales, según ella, se ataca a gobiernos amigos mientras se tiene una actitud condescendiente a los enemigos de Colombia y “se financia a quienes vandalizaron el país”.
“Nos corresponde a todos en este momento oscuro de la historia cuidar la institucionalidad. Durante décadas no se cuestionaba de tal manera la legitimidad de un Gobierno y es infructuoso que desde el Ejecutivo intenten crear otra cortina de humo para soslayar responsabilidades”, señaló Ramírez.