Con una acción de tutela, radicada ante una sala diferente –pero en la misma Corte Suprema de Justicia que lo mandó a la cárcel–, el condenado parapolítico Luis Alfredo Ramos busca que se tumbe la decisión judicial que lo encontró responsable de haberse aliado con las extintas autodefensas para lograr llegar al Senado y a la Gobernación de Antioquia.
Lo que busca el exmandatario regional es que se revise y se deje sin efecto la decisión que lo condenó a 95 meses de cárcel –cerca de 8 años–, por el escándalo de la parapolítica que, según la Sala Penal de la Corte Suprema, lo llevó al Congreso en 2002 y a la Gobernación de Antioquia en 2007.
Ramos –de origen conservador–, en un comunicado de 6 puntos que divulgó en sus redes sociales, confirmó que la tutela la radicó ante la Sala Civil de la misma Corte y que en el recurso judicial les pide verificar que, de acuerdo con su versión, se cometieron irregularidades en su proceso y se incluyeron, incluso, pruebas que no fueron puestas en conocimiento de su defensa durante la etapa probatoria.
“Seguiré defendiendo mi inocencia, mi libertad y mi honra hasta el último día de mi vida, esperando que ningún colombiano tenga que padecer la persecución a la que me he visto sometido”, precisó Ramos.
El pasado 5 de julio, el condenado exgobernador se entregó en la estación de Policía de El Retiro para terminar de purgar la sentencia por parapolítica que le impuso la Corte, ya que no se había ejecutoriado y aún tenía algunos años por purgar.
¿Cuánto le queda por pagar? La condena de la Corte Suprema fue de 95 meses, es decir, casi ocho de años de prisión, de los cuales él ya pagó cerca de tres. Lo que viene ahora es que termine de purgar el resto; sin embargo, como condenado puede pedir su libertad cuando cumpla las tres quintas partes de la pena, por lo que en esta ocasión lo que le faltaría es poco más de un año.
