En menos de 24 horas se confirmó la salida de dos altos funcionarios del Gobierno de Gustavo Petro que tuvieron que dejar sus cargos al estar envueltos en polémicas. Se trata de la ahora exministra de Minas y Energía, Irene Vélez, y del exviceministro (e) de Creatividad, Esteban Zabala.
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La primera confirmó su renuncia a la jefatura del Ministerio de Minas este miércoles después de que se reveló que gestionó con un funcionario de Migración Colombia la salida irregular de su hijo desde el aeropuerto de Cali a España en enero de este año.
Por ese caso, a Irene Vélez se le señala de presunto tráfico de influencias y tras revelarse lo sucedido, la Fiscalía le abrió una indagación preliminar, mientras que la Procuraduría decidió iniciar un proceso disciplinario las actuaciones de la exministra.
A esto se le suma que hace poco menos de una semana se reveló que al esposo de la ministra Vélez una entidad del Gobierno le entregó un contrato de más de 120 millones de pesos y la ahora exalta funcionaria no declaró adecuadamente el conflicto de interés.
Pese a la magnitud de estos dos escándalos, el presidente Petro terminó respaldándola y aseguró que durante su gestión no se perdió un peso en el Ministerio de Minas y Energía, con lo que trató de desviar la atención frente a las polémicas de Vélez.
Por su parte, el exviceministro (e) Zabala dejó su cargo después de que se reveló una investigación del portal Macondo en el que se le señala de haber mentido en su hoja de vida para atribuirse títulos de educación superior que resultaron ser falsos.
Esto se conoció gracias a un pronunciamiento de la Universidad Externado, con el que se comprobó que el exviceministro no tiene título de maestría en Gerencia para el Desarrollo ni cursó un posgrado en esa institución de educación superior.
Estos dos títulos fueron incluidos por el ahora exfuncionario en su hoja de vida y terminaron costándole la salida del cargo debido a que fue el detonante de un escándalo por presunta falsedad en documento público.
Pese a la gravedad de estos escándalos, no se trata de los únicos altos funcionarios del Gobierno Petro que han tenido que salir por la puerta de atrás por estar envueltos en polémicas, ya que otros ministros y la exjefe de gabinete del presidente también pasaron por lo mismo.
Urrutia, la minDeporte que salió con escándalo por contratos
En febrero de este año se registró uno de los remezones ministeriales de Petro y entre los jefes de cartera que salieron estuvo la del Deporte, María Isabel Urrutia, cuya salida del Gobierno terminó envuelta en un presunto entramado de irregularidades en materia de contratación.
En junio pasado, la Fiscalía informó que Urrutia sería imputada por el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales por la celebración al parecer irregular de 106 contratos de prestación de servicios, mientras adelantaba su salida del Ministerio del Deporte.
“De acuerdo con los elementos de prueba, luego de que el presidente Gustavo Petro le solicitó la renuncia, la noche del 28 de febrero del año en curso, la exfuncionaria ordenó dar por terminados de manera selectiva y subjetiva 106 contratos de prestación de servicios profesionales y apoyo a la gestión, los cuales tenían una vigencia de cuatro meses”, detalló la Fiscalía.
Sobre estos hechos se explicó que en las actas de terminación anticipada de cada contratista se señaló que ponía fin al compromiso laboral por motivos personales, justo después de que Urrutia le pidieron la renuncia.
No obstante, por instrucción de la entonces saliente ministra del Deporte, en tan solo cuatro días fueron contratados de nuevo, pero esta vez por un término mayor que se extendía hasta el 31 de diciembre de 2023.
El 14 de junio Urrutia dejó claro que no aceptaría cargos y luego de que se le indicara que todas sus garantías fueron respetadas durante la diligencia, la exministra del Deporte se mantuvo en su inocencia, con lo que pasó de ser indiciada a formalmente investigada.
MinTransporte viajó siete veces en avión de contratista de Invías
En su segundo remezón ministerial, el jefe de Estado sacó del Ministerio de Transporte a Guillermo Reyes, quien llegó al Gobierno como una cuota del Partido Conservador y se fue en medio de cuestionamientos por viajar en el avión de un contratista.
Los viajes en esa aeronave fueron revelados por La Silla Vacía, que detalló que Reyes se estuvo movilizando en un avión Súper King C-90 que le pertenecía a Pedro Contecha, contratista del Instituto Nacional de Vías (Invías), entidad adscrita al Ministerio que él dirigía.
Reyes argumentó que no había un conflicto de intereses ni irregularidad porque, según él, el ministro no tenía qué ver con temas de contratación y aseguró que había actuado de buena fe, pero al parecer tuvo comportamientos que se saltaron las normas disciplinarias.
Y es que la norma del Código Disciplinario Único les prohíbe a los integrantes del Consejo Directivo del Invías, que era presidido por Reyes, “solicitar, directa o indirectamente, dádivas, agasajos, regalos, favores o cualquier otra clase de beneficios”.
Sarabia salió por chuzadas y polígrafo a su exempleada doméstica
La que ha sido considerada como la baja más sensible para el presidente Petro ha sido el de Laura Sarabia, quien era considerada como su mano derecha, ya que era quien le organizaba la agenda y viajes internacionales, y coordinaba su comunicación con la mayoría de los ministros.
Pese a esta fundamental labor, Sarabia dejó el 2 de junio pasado su cargo de jefa de gabinete del Gobierno en medio de una polémica después de que se conoció que en la Casa de Nariño se le practicó una prueba de polígrafo a su exniñera, Marelbys Meza.
Esta prueba, así como una serie de interceptaciones telefónicas, fueron ordenadas contra Meza al ser señalada como la principal sospechosa de la pérdida de una maleta de Sarabia, según ella, con 7.000 dólares en efectivo de viáticos y documentos oficiales.
Aunque inicialmente esta polémica no le costó el puesto, las cosas se agravaron cuando se revelaron, por parte de Semana, los audios de Armando Benedetti en los que este le hablaba a Sarabia sobre le ingreso de 15.000 millones de pesos a la campaña de Petro.
Por esta polémica, a Sarabia la está investigando la Fiscalía General de la Nación y también tuvo que rendir explicaciones ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), tribunal en el que este martes aseguró que desconoce sobre la financiación de la campaña presidencial de Petro.
