Lleva 109 días en el cargo, asumió el 11 de marzo y tan solo un día después se declaró la emergencia sanitaria por coronavirus.
Debió implementar un plan para proteger a la niñez del virus. Es Lina Arbeláez, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), quien tiene que capotear una realidad dolorosa: cada día Medicina Legal reporta 42,6 casos de presunto abuso sexual contra menores de edad. EL COLOMBIANO dialogó con ella.
Una semana triste para el país, a propósito de la violación de la niña indígena en Risaralda, víctima de un grupo de soldados, ¿qué ha hecho el Icbf?
“En este momento está con su familia, con todo el esquema de protección del Icbf, que inicia proceso de restablecimiento de derechos y un acompañamiento tanto de Comisaría como de Defensoría de familia, con el grupo sicosocial, nutricionistas, y un antropólogo especialista, al ser un caso con enfoque étnico y diferencial”.
¿Siempre escuchamos la frase “restablecimiento de derechos”, pero en sí, eso qué representa?
“Son dos cosas. Primero, un proceso administrativo, que es saber cuáles son los elementos fundamentales, y qué disposiciones se toman a partir de la afectación específica. Se da una atención especializada, con medidas que van desde atención sicológica y emocional hasta la posibilidad de iniciar un esquema de construcción de proyecto de vida y, segundo, establecer cuál es el medio para garantizar la protección de los derechos del menor de edad”.
Pero sigue siendo muy técnico, ¿cómo se hace?
“Evaluamos si su familia es un entorno protector; si no, se revisa si hay familia cercana que lo sea y, si finalmente no se tiene, ahí empiezan esquemas con hogares sustitutos, que son casas como la mía o la de los lectores, que puedan acoger a la víctima; un internado, o en su defecto, puede entrar en proceso de adoptabilidad”.
¿Qué análisis de lo que nos pasa en Colombia, afectan más a la niñez?
“Tenemos que pasar de las normas a la realidad. El artículo 44 de la Constitución habla de la preponderancia de los derechos de la niñez, pero debemos actuar en consecuencia, entender que la inversión que se haga en la niñez tiene una correlación directa, tanto en el desarrollo económico como social, y cuando hablo de inversión, me refiero a la inversión no solo económica, sino emocional, educativa, en todo el proceso que impulse el desarrollo cognitivo”.
¿Pero qué hacer?
“Debe haber un cambio cultural en las familias y comunidades, porque de manera muy equívoca se ha naturalizado el golpe como un medio de crianza, o un hecho tan aberrante como la violencia sexual. Estamos dejando cicatrices tremendas en nuestros niños, niñas y adolescentes, que repercuten en la sociedad”.
Hace una semana se aprobó la cadena perpetua en el país. El gran argumento fue que serviría para disuadir al violador, pero solo tres días después, esa hipótesis fue desvirtuada con la violación cometida por los soldados contra la niña indígena, ¿cree que la cadena perpetua servirá?
“Creo que hay un mensaje claro del presidente y el Gobierno, en el que obviamente el Icbf ha tomado una posición de respaldo a este acto legislativo. De manera que se busca fortalecer el Estado, pero las normas por sí solas no generan cambios. Se requieren acciones para empezar a transformar la sociedad. Como herramienta normativa suma, porque empieza a mandar un mensaje claro: se dará la pena más alta para quienes se atrevan a tocarle un pelo a un niño, niña y adolescente. Ningún menor tiene capacidad para tomar decisiones sobre su integridad sexual, estas vulneraciones no puedan ser permitidas. El proceso también viene acompañado de dos proyectos de ley que avanzan, como el de la imprescriptibilidad del delito y el que busca erradicar el castigo físico como herramienta de crianza”.
Cambiando de tema, usted llegó a la dirección en un momento coyuntural, con la declaración de la emergencia sanitaria por la pandemia y la atención a la niñez, ¿qué balance puede entregar de lo que se ha hecho?
“Tomamos la decisión de limitar los servicios presenciales de la Primera Infancia y, con el talento humano que tenemos, empezamos a revisar cómo flexibilizar la atención para garantizar su bienestar, su alimentación y prevenir las violencias. Hemos entregado al menos 4,3 millones de canastas nutricionales, garantizando los componentes calóricos que deben recibir”.
¿Cuándo volverán a operar, físicamente, los hogares comunitarios, teniendo en cuenta que hay padres que tienen temor por el contagio de coronaviurs?
“Estamos con mesas de trabajo con madres comunitarias, padres, el Ministerio de Salud... Por ahora no vamos a abrir servicios a Primera Infancia. En los casos de niños de 3 a 5 años, entendiendo el temor de los padres y la naturaleza de los niños, es natural que se abracen, se tomen de las manos, y eso hace que tengamos que tener un esquema diferencial y de bioseguridad. Hasta octubre no abriremos y solo se hará en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) y los hogares comunitarios en municipios que no tengan casos de covid-19. Esa apertura se realizará de manera concertada con las administraciones locales”.
83,6 %
de los presuntos abusos sexuales tiene como víctimas a las niñas: Medicina Legal.
42,6
casos diarios de abuso sexual, en promedio, se reportaron de enero a mayo.
6.479
casos de presunto abuso sexual conoció Medicina Legal entre enero y mayo.