La guerra entre Rusia y Ucrania ha sido escenario para algunos soldados colombianos que parten al continente europeo en busca de mejores oportunidades. Entre estos colombianos están el caso de dos jóvenes quienes fallecieron abatidos por un ataque ruso.
Las familias de los soldados fallecidos describen que cuando los combatientes partieron a la guerra, algunos se comunicaban con ellos, sin embargo, se cortó la comunicación y ahí comenzaron a sospechar sobre su fallecimiento.
Generalmente, los colombianos que migran a otros países lo hacen con la esperanza de mejorar sus condiciones económicas, pues los pagos para los soldados son superiores en el exterior que en Colombia.
Según The New York Times, el proceso de los colombianos para llegar a esta guerra, que parece ajena a Latinoamérica, es primero viajar por su cuenta a Polonia. Teniendo en cuenta que por lo general son hombres de bajos recursos, los viajes logran costearlos vendiendo sus objetos de valor.
Al llegar a la frontera ucraniana, expresan su deseo de enlistarse para luchar por el país extranjero. Tras un proceso de chequeos médicos y entrevistas, los colombianos logran enfilarse. Una vez allí, abren una cuenta bancaria para poder enviar dinero a sus familias. Según ese medio, a los soldados les pagarían alrededor de 3.000 dólares (11 millones de pesos) al mes.
Uno de estos casos fue el de Diego Fernando, un joven de 23 años oriundo de Bogotá, que se unió al ejército ucraniano el pasado octubre; sin embargo, su familia recibió la trágica noticia de su muerte en diciembre pasado.
“Nos dieron la fecha el 16 de diciembre. Sí, él... Definitivamente, hemos estado hablando con los compañeros y él murió peleando”, dijo un pariente del joven a Blu Radio.
Desde entonces, esperaron su cuerpo hasta ahora, casi dos meses después, que llegó al aeropuerto El Dorado de Bogotá junto con otros soldados fallecidos. Posteriormente, los cuerpos fueron trasladados y al llegar a la funeraria, los hermanos del colombiano descubrieron que se trataba del cuerpo de otro hombre.
Otra familia en Pasto, Nariño, reclamó el que cuerpo de Diego, desconociendo su verdadera identidad; sin embargo, cuando se descubrió esta confusión, el soldado fallecido ya había sido sepultado en ese departamento.
“No, nosotros los familiares no nos entregan el cuerpo. Ahí lo que hace la funeraria es recibirlo en el aeropuerto porque a nosotros no nos dan información. El que le da la información es el encargado de la funeraria. Para recogerlo, él es el encargado de todo”, contó el familiar al medio.
Por este hecho, los familiares pidieron ayuda para resolver este caso, pues no saben a qué entidad recurrir.
