Miguel Botache Santillana, alias “Gentil Duarte”, ha sido tan insurgente, que no solo se declaró en rebeldía contra el Estado, sino contra las mismas Farc, la guerrilla en la que militaba, cuando esta decidió hacer un acuerdo de paz con el Gobierno.
Su prontuario criminal regresó a la memoria de la opinión pública este miércoles, por cuenta de las informaciones que han circulado sobre su supuesta muerte en un campamento, en el estado venezolano de Zulia, el pasado 4 de mayo.
El criminal se apartó de los diálogos de La Habana (Cuba) en 2016. Junto a los antiguos integrantes de los frentes Primero y Séptimo decidió continuar la lucha armada y los negocios de narcotráfico, extorsión, minería y secuestro, entre otros.
De esta manera se convirtió en uno de los máximos líderes de las disidencias farianas, logrando sumar a su estructura a cerca de 600 combatientes y auxiliadores repartidos en 21 frentes y columnas móviles, que delinquen en Colombia, Venezuela y Ecuador.
Botache Santillana nació hace 58 años en Florencia, Caquetá, y en los años 80 fue reclutado por las Farc. Para ese grupo militó en los departamentos de Caquetá, Putumayo, Guaviare, Meta, Guainía, Vichada y Arauca. Llegó a ser comandante del frente Séptimo e integrante del estado mayor del bloque Oriental de esa guerrilla.
Actualmente está en guerra contra la Segunda Marquetalia, otra disidencia de las Farc liderada por “Iván Márquez”; y sus frentes también pelean contra el ELN y el Clan del Golfo en varias regiones de Colombia y Venezuela.
Según información de la Fiscalía, “Gentil Duarte” y su principal socio “Iván Mordisco” están involucrados en la financiación de células de terrorismo urbano en Bogotá, algunas de las cuales participaron en la oleada de disturbios del año pasado, al margen del Paro Nacional. Botache denomina a estos grupos “colectivos” y “uniones solidarias”.
También lo investigan por ordenar el asesinato de líderes sociales, integrantes de la Fuerza Pública y reinsertados de las Farc que no quisieron sumarse a su causa. Según un informe de la Policía, “se estima que el bloque disidente encabezado por ‘Gentil Duarte’ controla cerca de 6.500 hectáreas de coca sembradas en Meta, Guaviare y Caquetá”.
El reporte añade que Botache “tiene 18 procesos investigativos en su contra por delitos como terrorismo, concierto para delinquir, homicidio y desplazamiento forzado, entre otros. En su contra han sido expedidas cuatro circulares de Interpol (dos rojas y dos azules)”.
Entre los hechos que se le atribuyen figura el reclutamiento de tres menores de edad, entre los 12 y 16 años, que murieron en un bombardeo de la Fuerza Aérea a un campamento subversivo en San Vicente del Caguán (Caquetá), el 29 de agosto de 2019.
La Fiscalía le abrió otro expediente por el asesinato de Javier Francisco Parra, coordinador de Cormacarena y líder ambiental,, acribillado el 3 de diciembre de 2020 en La Macarena, Meta.
En marzo de 2021 las autoridades bloquearon una carretera clandestina de 30 kilómetros que esa organización había construido durante seis meses en Guaviare, entre Puerto Flores, en San José del Guaviare, y el río Inírida, en cercanías a El Retorno.
La vía era usada para movilizar tropas, armas, droga e insumos químicos para la producción de cocaína, y afectó “una importante área de reserva en la Amazonía, en inmediaciones del resguardo indígena Nukak Makú, comunidad de especial protección constitucional por riesgo de exterminio físico y cultural”, indicó la Fiscalía en un comunicado.
La Casa de Nariño ofreció $3.000 millones de recompensa por información que lleve a su captura. También lo persigue el gobierno de Estados Unidos, que en noviembre de 2019 lo calificó como uno de sus principales blancos, al designarlo oficialmente como jefe de una organización terrorista extranjera, y ordenando la congelación de sus activos financieros.
Por el momento, las autoridades no han confirmado su muerte, que según las informaciones extraoficiales habría ocurrido el 4 de mayo, como producto de un atentado, cuando fue detonado un explosivo en un campamento ubicado en el área rural del estado de Zulia.
De ser así, sería muy extraña su presencia en esa región, pues toda su vida criminal la pasó escondido entre el sur de Colombia, los Llanos Orientales y el estado de Apure, donde tenía sus guaridas.