La Operación Perseo que están desarrollando las Fuerzas Militares en el corregimiento El Plateado, de Argelia (Cauca), y las áreas vecinas del cañón del río Micay, no solo destapó el evidente control social y el terror que siembran los criminales en la comunidad, sino una atroz realidad de abuso sexual y reclutamiento de menores de edad.
Ánderson Andrey Vargas (“Kevin”), el cabecilla del frente Carlos Patiño del Estado Mayor Central de las Farc (EMC), es un presunto depredador sexual, que se ha encargado de esparcir la infección de la sífilis entre las niñas de la zona.
Además, su subalterno alias “Giovany”, quien comanda la comisión criminal del frente encargada de los negocios ilegales en El Plateado, conformó un escuadrón de combatientes menores de 18 años para usarlos de carne de cañón, y apenas entraron las tropas al corregimiento, los dejó abandonados.
Esta información fue suministrada por el general Erick Rodríguez, jefe del Comando Conjunto N°2 Suroccidente de las Fuerzas Militares, y uno de los oficiales al mando de la Operación Perseo, quien accedió a darle una entrevista a EL COLOMBIANO.
¿Por qué El Plateado es tan importante estratégicamente para las disidencias de las Farc y también para el Gobierno ahora?
“No El Plateado, sino el cañón del río Micay. El Plateado es uno de los puntos importantes para las Farc, junto con Honduras, López de Micay y Huisitó, porque está en el corazón del cinturón de coca que tiene el departamento del Cauca. Allá está más del 75% de las 26.000 hectáreas de coca que tiene Cauca, allá está su principal fuente de ingresos, ellos lo que están cuidando allá es su economía ilegal. Este bandido alias ‘Kevin’, que es de lo peor que haya podido dar la naturaleza humana, un individuo que tiene sífilis y no le importa contagiar a niñas del corregimiento, porque es un depredador sexual, él es propietario de la explotación de minería ilegal que hay sobre el río Micay, entonces eso es lo que están cuidando. Cada vez que nosotros presionamos en el Micay a esa estructura Carlos Patiño, los otros frentes de ‘Iván Mordisco’ empiezan a hacer hostigamientos en otras áreas del departamento, tratando de dispersar la atención y las fuerzas. Esa área es tan importante, que ahí no solo están las Farc de ‘Iván Mordisco’, también hay una estructura del ELN y una de la Segunda Marquetalia, que tratan de quitarle el control de la región a esa estructura disidente para ellos seguir explotando ese escenario. Por eso es tan importante que entremos y demos la seguridad, pero también que las otras instituciones del Estado lleguen con soluciones, con carreteras, obras y proyectos productivos, para que cambiemos la estructura económica de ese cañón”.
Mencionó a “Kevin”, el cabecilla del frente Carlos Patiño. ¿Qué se sabe de su paradero? ¿A dónde se fue después de la entrada de ustedes allá?
“Él se encuentra en su área base, sigue ahí en el Occidente del departamento, está asustado, está escondido, no se deja ver por ningún lado, precisamente para evitar que le caigamos a él. La misma actitud de ‘Giovany’, apenas empezó el combate, fue el primero que salió del pueblo y dejó atrás a sus niños combatientes”.
¿“Giovany” es el cabecilla de la comisión del frente Carlos Patiño en El Plateado?
“Sí, y días antes habíamos afectado a otro de los terroristas que están ahí, que son los que comandan esa tropa de niños combatientes que tienen allá”.
¿Qué balance tiene de la Operación Perseo después del primer fin de semana de la incursión?
“Un balance positivo en su primera fase, que era muy crítica: ingresar a un casco urbano de 1.805 casas, donde viven más de 8.000 personas, para neutralizar un grupo criminal que tenía cerca de 120 combatientes dentro de las viviendas y mezclados con la población. Es una operación muy delicada, que la tuvimos que revisar para cumplir con requerimientos de protección de la población y derecho internacional humanitario, y en este aspecto la primera fase, que fue la ocupación del casco urbano de El Plateado, ha sido un éxito porque fue rápida, duró menos de tres horas, y fue una operación limpia, porque no afectamos a la población civil. Posteriormente estos bandidos lanzaron unas granadas en el parque contra la población, afectaron ocho personas, algunas de ellas fueron atendidas por nuestros enfermeros de combate; también detonaron un explosivo dentro de una casa, afectando con la onda expansiva a una señora y a dos de nuestros hombres, que salieron aturdidos, pero ya los tres están ilesos. Ahora lo que nos queda por delante es continuar con la ofensiva, como ya se está haciendo en Huisitó y Honduras (en el vecino municipio de El Tambo), con el fin de generar un mayor radio de seguridad a la región y garantizar que la institucionalidad venga detrás con los proyectos que la población necesita para que podamos transformar ese territorio”.
¿Qué afectaciones ha sufrido el frente Carlos Patiño durante esta operación?
“La afectación más grande es la pérdida del control físico de esa población tan importante en El Plateado; aún los controlan por miedo y por las redes de WhatsApp, pero eso es algo que tiene sus días contados. Otra afectación grande es que la población viera cómo el cabecilla que los tenía constreñidos, alias ‘Giovany’, corría de manera cobarde cuando por un extremo del pueblo entraban los soldados, dejaba a sus niños combatientes peleando con las tropas, mientras él corría cual saeta a subirse a una camioneta y salir del casco urbano. Esa pérdida de la imagen de quien aterrorizaba a la población, también ha sido una de las afectaciones. De otra parte, incautamos 170 granadas de las que utilizan para lanzar desde los drones, importante cantidad de artefactos explosivos improvisados, cordón detonante, pólvora, tres fusiles, dos capturas, y en los combates hemos podido constatar por información de la población, no solo de El Plateado, sino de poblaciones aledañas, que se llevaron una buena cantidad de combatientes heridos y muertos”.
Hay sectores de la comunidad de El Plateado que se resisten al ingreso de las tropas. ¿Cómo han manejado esa situación?
“Eso es falso. La comunidad quiere a su Ejército, pero tiene temor de que el paso de la institucionalidad por El Plateado sea temporal y los volvamos a dejar solos, porque eso sí comprometería de manera grave su seguridad. Las personas que bloquearon la vía, en las imágenes que se vieron por televisión, no son de El Plateado, fueron constreñidas de otra población más al norte del corregimiento, y conducidas por unos bandidos que no hemos reconocido si iban entre la población, para que fueran a bloquear las tropas, pero tal es la forma de actuar de las Farc de ‘Iván Mordisco’, que al ver que no dio resultado, en venganza lo que hicieron fue lanzar unas granadas en contra de la misma población. Eso no lo entiende nadie, no tienen ningún escrúpulo ni ninguna valoración por la vida humana”.
Usted habla de que otras instituciones del Estado también deben hacerse presente. Hace mes y medio el Gobierno Nacional anunció el proyecto Misión Cauca con una serie de inversiones, que a la fecha no se han visto. ¿En qué va ese proyecto?
“Los tiempos de ejecución de recursos del Estado colombiano no son de días ni de semanas, sino de meses, de manera que hay unos proyectos planteados por varios ministerios que están en camino, como los de Transporte y Agricultura: está el plan de construir una galería de mercado en El Plateado, así como el hospital, una extensión del colegio y una obra vial entre Argelia y El Plateado. Pero eso tiene que cumplir unas etapas de estructuración de proyectos, contratación y que empiecen a ejecutarlos, de manera que esas soluciones no son de un día, pero sí estamos necesitando acciones más rápidas, usted tiene razón. En ese sentido, la visita de los ministros fue muy buena porque fueron ellos los que tuvieron la percepción directa de la situación en el terreno, y pueden empezar a agilizar otras acciones que puedan convertirse en victorias tempranas para beneficiar a la población, mientras los proyectos grandes avanzan”.
Ya se han registrado desplazamientos forzados de la comunidad. ¿Qué mensaje le envía a las comunidades que tienen miedo por el incremento del conflicto?
“Que estén tranquilos, tengan fe en su Ejército, protejan a sus soldados también. No vamos a llegar destruyendo la economía de la que vive la población, sabemos que hay que darles la oportunidad para que ellos la cambien, pero tienen que estar convencidos de que la violencia y el atraso de esa región no se van a ir si no se van las organizaciones terroristas, narcotraficantes y criminales del ELN, la Segunda Marquetalia y las Farc de ‘Iván Mordisco’. La única manera para que ellos se vayan de ahí, es que podamos transformar la economía de la coca a otras economías de cultivos agrícolas, para que podamos cumplir lo que decía Cicerón hace más de dos mil años: que la agricultura es el oficio más noble y dado al hombre sencillo, porque produce vida; y no sigamos produciendo ese veneno que es la coca, tanto para quienes lo consumen como para quienes lo cultivan, porque cualquier padre de familia que se arriesgue a sembrar un cocal, está llamando a los grupos criminales para que vengan y además de comprarle la pasta base, le recluten los hijos, que eso es lo que está pasando”.
Esa es otra de las causas por las que muchos residentes temen por los combates, porque tienen familiares en las disidencias. ¿Cómo manejan ustedes ese asunto?
“Aprovecho para darle un mensaje a esos padres de familia que están angustiados en el cañón del Micay porque sus hijos ya hacen parte de las filas ilegales: anímenlos para que en la primera oportunidad busquen a las tropas y se entreguen. Semanalmente estamos recibiendo entre dos y tres menores de edad que se nos entregan y los estamos conduciendo al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, para que se les abran nuevas oportunidades de buscar un futuro más productivo, lejos de la criminalidad, el asesinato, la sangre y el narcotráfico. No sigamos dándole más alimento a estas estructuras de narcotraficantes, porque ahí los únicos que se están enriqueciendo son alias ‘Kevin’ y los otros cabecillas que están con él, que tienen un estilo de vida de traquetos pseudo mexicanos, que es lo que ellos tratan de imitar en esa área tan apartada del país”.
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