Kasandra McKenzie fue la mujer que sicarios acribillaron al norte de Bucaramanga. Sobre la medianoche de este jueves 29 de agosto, dos sujetos armados llegaron en una motocicleta Pulsar Ns hasta la carrera 10 de la etapa décima de Betania, por el sector de la cancha.
Uno se quedó en el vehículo, mientras que el parrillero descendió y se acercó a la mujer, Kazandra McKenzie.
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El sicario le pidió que se levantara la camisa. Después la obligó a acostarse en el piso para dispararle. En medio de la arbitrariedad del ataque, Kassandra, sorprendida por el accionar de su verdugo, le preguntó por qué lo hacía.
¿La mujer conocía a los hombres que la mataron?
La mujer trans, segundos antes de perder la vida, le reclamó a su asesino su traición. “Yo lo único que hice por usted fue darle comida, le prestaba ropa y lo trataba bien”, le dijo. A este alegato, el sicario solo respondió que la mataba por estar en el lugar equivocado.
Después le disparó. En un descuido del sicario, Kassandra intentó huir para salvar su vida. Sin embargo, el sicario agotó todos los proyectiles.
La víctima recibió un disparo en el brazo derecho, dos en el izquierdo; uno en el pecho y el de la espalda que le segó la vida.
De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, la mujer trans había sido capturada este año por el delito de tráfico de estupefacientes.
Además, tenía dos anotaciones judiciales por concierto para delinquir y por darse a financiación del terrorismo, durante el 2020 y el 2021.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga aseguró que una de las hipótesis del asesinato obedecería a un ajuste de cuenta. “El hecho se debe al tráfico de estupefacientes en dicho sector”, señaló el reporte.
