Con anuncios previos de manifestar su total apoyo a Israel y contra los ataques terroristas del grupo Hamás, y de visitar el muro de los lamentos, el presidente de Argentina, Javier Milei, aterrizó en Tel Aviv, para una gira internacional de una semana que también incluye paradas en Italia para encontrarse con la primera ministra, Giorgia Miglioni, y con el papa Francisco.
Milei también anunció el traslado de la embajada de su país desde Tel Aviv a Jerusalén, como un gesto de respaldo político a Israel. A su arribo el mandatario suramericano, además, calificó como un “honor” que esta sea su primera visita oficial como presidente y dijo que era una forma de cumplir su promesa de campaña.
El polémico mandatario aterrizó en Israel abordo de un avión comercial en compañía de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, la canciller Diana Mondino, y el embajador designado en Israel Axel Wahnish. Allí recibió la bienvenida del ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yisrael Katz, y el embajador en Argentina, Eyal Sela.
La visita a Israel será de tres días e incluye reuniones con las autoridades nacionales como el presidente Isaac Herzog, el primer ministro Benjamín Netanyahu, importantes empresarios y autoridades religiosas, hasta encuentros con familias de algunas víctimas del ataque terrorista de Hamas
Ratificando su posición sobre el conflicto entre Palestina e Israel, Milei señaló que este último estaba ejerciendo su derecho a la legítima defensa y anunció su intención de declarar a Hamás como organización terrorista.
En una respuesta casi automática, el Ministerio de relaciones Exteriores de Israel emitió un comunicado de prensa en el que agradeció a Milei “por reconocer a Jerusalén como capital de Israel y por anunciar ahora el traslado de la embajada argentina a Jerusalén, capital del pueblo judío y del Estado de Israel”.
La divulgación la hizo el mismo ministro Katz, quien cerró su publicación en redes sociales con un simbólico mensaje. “¡Viva La Libertad Carajo!”, escribió el diplomático israelí.
Después de Estados Unidos, que realizó el traslado de su embajada a Jerusalén durante la administración de Donald Trump, Argentina se convertiría en la segunda gran nación del mundo en hacerlo. Hecho que tiene un gran significado porque la mayoría de las naciones con presencia diplomática han decidido mantenerlas en Tel Aviv para no tomar partido de manera abierta en el conflicto, ya que, precisamente, Palestina reclama una buena parte de la sección oriental de Jerusalén, ocupada por Israel desde 1967.
La agenda de Milei también incluye la visita al Bosque de las Naciones del Fondo Nacional Judío para plantar un árbol, otro acto simbólico y obligado para la mayoría de los presidentes que visitan Israel, pero que nadie ha hecho desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza.
Visita a Francisco
La siguiente parada del presidente argentino será el lunes en el Vaticano, en donde será recibido por el Papa Francisco, según confirmó la propia oficina de prensa del Vaticano.
El encuentro con el Pontífice, tendrá lugar en la biblioteca privada del Palacio Apostólico del Vaticano a las 9 de la mañana, tras la llegada en coche de Milei al Patio de San Damaso vaticano.
La visita de Milei al Vaticano todavía es algo que muchos no entienden, teniendo en cuenta que el hoy presidente lanzó en varias oportunidades ataques y señalamientos contra el Sumo Pontífice durante su carrera electoral por la Casa Rosada.
En septiembre del año pasado, incluso, los ataques de Milei hicieron que Francisco aplazara una visita oficial a su país. En ese momento, el prefecto para el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, dijo que el Papa no iría a “un lugar donde no le inviten, donde puedan usar o complicar su visita para conveniencias políticas o donde las autoridades desprecien su presencia”.
Entre otras cosas, MIlei acusó a Francisco de apoyar a “asesinos” como Fidel Castro y Nicolás Maduro. “El Papa juega políticamente, tiene fuerte injerencia política, ha demostrado gran afinidad con dictadores como Castro y Maduro, está del lado de dictaduras sangrientas”, dijo Milei una vez en declaraciones a medios internacionales.
Jorge Mario Bergoglio no ha viajado a Argentina, su país natal, desde que fue elegido pontífice en marzo de 2013, por lo que es posible que, en este primer cara a cara, Milei invite al Papa a visitar el país, una invitación que ya hizo llegar por carta de forma oficial.
El día antes, domingo 11 de febrero, está previsto que el mandatario argentino, que en el pasado descalificó al Papa, asista en la basílica de San Pedro a la canonización de Mama Antula, que se convertirá en la primera santa argentina.
