Mientras el presidente Gustavo Petro sostenía reuniones en China, en Colombia se llevaba a cabo una reunión de grandes magnitudes entre la procuradora Margarita Cabello y los altos mandos de la cúpula militar.
En el gigante asiático eran casi las 10 de la noche y en Bogotá apenas las 9 de la mañana. Desde esa hora, la jefa del Ministerio inició la reunión para la que también fueron citados comandantes de la Policía, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, y el director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez.
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Pese a que en un principio se creyó que la reunión había sido citada a última hora y sin que el jefe de Estado estuviera al tanto, más tarde se supo que en realidad Petro siguió minuto a minuto el encuentro y recibió toda la información de manos de Rodríguez, quien es uno de los funcionarios más cercanos al Presidente.
En efecto, fuentes de la UNP confirmaron que dicho encuentro fue para verificar asuntos de seguridad de las próximas elecciones del 29 de octubre y, en especial, para hablar de una supuesta amenaza de vandalizaciones y actos violentos que serían ejercidos por seguidores de los candidatos revocados por el Consejo Nacional Electoral y demás autoridades electorales.
Un punto en el que no dio más detalles Cabello, quien se limitó a decir que la idea era conocer de primera mano los operativos de seguridad de la Policía y el Ejército Nacional.
Lo que sí dijo la procuradora es que ella también indagó por “los preparativos para posibles eventos postelectorales de protesta social, en virtud de la polarización electoral que existe actualmente”.
Cabello otra vez rechaza la propuesta de “Iván Mordisco”
Sin embargo, también fue claro que Cabello quería conversar sobre la polémica propuesta de las disidencias de las Farc y sobre cuál es la postura de la Cúpula y demás autoridades sobre el tema.
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Como es bien sabido, el máximo comandante de esa guerrilla, alias Iván Mordisco, propuso que las guardias y autoridades indígenas pudieran sumarse a la Fuerza Pública y ayudar a supervisar varios puestos de votación del país.
Pese a eso, la respuesta de la Procuraduría y la Defensoría fue un rechazo inmediato argumentado que solo el Ejército y la Policía deben tener el poder para verificar este tipo de eventos.
Por ahora, no es claro qué dijo la Fuerza Pública sobre la propuesta, pero es previsible que también se mostrarán en contra.