El gigantesco incendio forestal en una montaña cerca a Piedecuesta, Santander, que había sido controlado entre la noche de este sábado 20 de enero y la madrugada de este domingo, se reactivó, por lo que se ordenó un despliegue total de los organismos de socorro para atender la emergencia.
Hacia las 11:50 de la mañana, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Beltrán, anunció que el incendio se reactivó a pesar de los esfuerzos la noche anterior. Esta vez, la zona de emergencia se reportó en cercanías al sector Río de Hato, donde las llamas cogieron fuerza y prendieron las alarmas.
“He dado la instrucción a los Bomberos de Bucaramanga para que todas las unidades disponibles se acerquen inmediatamente a apoyar el incendio en sector de Piedecuesta que se reactivó. Le solicito al señor Gobernador y a los alcaldes del área que coordinemos la gestión para hacer que el apoyo aéreo sea permanente hasta que las llamas sean sofocadas en su totalidad”, escribió el mandatario local en su cuenta de X.
De inmediato, las unidades de Bomberos de Piedecuesta, Floridablanca y Bucaramanga, junto con la Defensa Civil, el Ejército Nacional y otras entidades, se congregaron para intentar mitigar las llamas en un segundo intento. Así mismo, se han registrado habitantes intentando contribuir con baldes de agua para que el incendio no llegue a las zonas residenciales.
Este sábado, las densas nubes de humo afectaron al Hospital Internacional de Colombia, incluso tuvieron que evacuar colegios en la parte baja de un sector de Ruitoque.
El último reporte de las autoridades es que las llamas fueron controladas en un 80% el sábado en la noche y para hoy domingo solo quedaban algunos puntos calientes. Una primera hipótesis que, al cierre de esta edición dieron los organismos de socorro, daba cuenta de que el incendio habría sido ocasionado por una indiscriminada e ilegal quema de hojarascas.
Obviamente, las elevadas temperaturas que azotan a la región durante las últimas semanas aceleraron el crecimiento y propagación de las llamas, que incluso llegaron con su humarada hasta Guatiguará, en Piedecuesta.
Durante más de diez horas, Bomberos de varios municipios y organismos de emergencia se mantuvieron en máxima alerta.