Juana Manuela Marroquín Santos, hija de Pablo Escobar, perdió una batalla jurídica que viene desde 2006 y ahora el Consejo de Estado la obligó a pagar millonarios impuestos por bienes que eran de su padre pero que estaban a su nombre.
El lío se armó en 2006 cuando la hija de capo añadió, en su declaración de renta, a los edificios Mónaco(implosionado en 2019), Dallas y la sociedad “Valencia y Henao y Cía. Colectiva Civil” como bienes propios en su declaración de renta. Este reporte valió para que su patrimonio alcanzara los $5.400.068.000 millones de pesos.
Lea más: Las huellas de Pablo Escobar quedaron en sus propiedades olvidadas
Fue entonces que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) le impuso el pago de impuestos de $64.801.000 y una multa de $103.681.000 por no haberlos declarado.
Desde entonces, Marroquín alegó que esos bienes fueron agregados por error de su contador en la declaración de renta y que esas propiedades se encontraban bajo el proceso de extinción de dominio.
“La sanción se impuso descartando una prueba directa, como fueron los documentos allegados por la parte interesada, con los cuales se acreditaba la extinción de dominio, es decir, que la señora Juana Manuela Marroquín no estaba obligada a declarar el impuesto al patrimonio porque no tenía bienes ni patrimonio a su nombre”, había sido el alegato presentado por la defensa de la hija del capo.
Entérese: “Pablo Escobar se derrotó a sí mismo”: Alonso Salazar
Juana Manuela también alegó falta en el debido proceso porque, dijo, las instancias previas fallaron sin tener en cuenta sus pruebas directas. El Consejo de Estado no le dio la razón en la petición que pedía la nulidad del proceso.