“Yo mismo le dije al presidente Biden que no se podía seguir permitiendo la masacre”, indicó, citado por medios latinos en Whashington.
“La ruptura del derecho internacional que hoy estamos contemplando produce más violencia, más barbarie y la destrucción democrática. No hubo respuesta porque ese no era el tema de la reunión, pero dejamos constancia frente a él de nuestra posición”, aseguró el mandatario de los colombianos.
Eso significa que, por ahora, las dos conferencias de paz solicitadas por Colombia siguen pendientes, según interpretó el jefe de Estado.
“Por ahora, digamos, están muy en veremos, se ha impuesto la violencia, el discurso de derrotar el terrorismo a partir de muertos, del cual nuestro país no es muy ajeno. Una política de seguridad basada en los muertos siempre es fracaso y es lo que estamos viendo hoy en Palestina”, aseguró.
Un día antes de la cumbre, su homólogo de Chile Gabriel Boric, en reunión con Biden, también le manifestó a ese gobierno su preocupación por la situación en la Franja de Gaza.
“Lo que está sucediendo en la Franja de Gaza es sencillamente inaceptable” y “no aceptamos que se nos haga elegir entre uno y otro bando” porque “nosotros optamos por la humanidad”.
Los traspiés de la citaAntes de asistir a la cumbre, el presidente Petro tuvo un contratiempo con su agenda. Por cuenta de los retrasos, ya habituales para cumplir los compromisos internacionales, el Jefe de Estado no pudo reunirse en un primer momento con el mandatario chileno Gabriel Boric, como estaba previsto.
Según el itinerario previsto la reunión se daría a las 8:00 a.m. de este viernes, pero el mandatario colombiano aterrizó a las 8:45 de la mañana, debido a que su vuelo desde Bogotá partió a las 2:00 a.m.
Finalmente, la reunión fue reprogramada y se dio unas horas más tarde. Ante las críticas que recibió el Jefe de Estado por haber “incumplido” esa cita, el primer mandatario respondió en su cuenta X, publicando una foto con Boric y con el mensaje: “¿Qué no nos reunimos?”.
La Presidencia, por su parte, publicó un breve comunicado en el que aseguró que “en el marco de APEP, el presidente Gustavo Petro sostuvo un encuentro bilateral con el presidente de Chile Gabriel Boric. Temas de la reunión: integración regional, migración, asuntos energéticos y crisis climática”.
Frente contra la migración
En todo caso, el tema que sí se abordó con detalles en el encuentro al que estaban citados los 12 mandatarios que integran la Alianza, fue el de la migración. Allí Biden destacó el trabajo conjunto destinado a estabilizar las poblaciones migrantes y el compromiso de países como Estados Unidos, Canadá y España, que a través del mecanismo de subvenciones y migración del BID, apoyan “servicios críticos necesarios para que las comunidades vivan con seguridad”.
El mandatario estadounidense reiteró en que continúan ampliando las vías legales para promover una migración segura y ordenada, “proporcionando permisos de trabajo para permitir que los inmigrantes contribuyan a nuestra economía”, a los que considera un “activo crítico” para los países de la región, eso unido a “leyes de inmigración humanas y efectivas”.
“Somos un país de inmigrantes, con 63 millones de latinos y millones más con raíces en el Caribe que están fortaleciendo comunidades en EE.UU. (...) Lo que tenemos que hacer es seguir adelante y cumplir con una visión positiva que todos compartimos por una razón en un mundo seguro, próspero y democrático desde el extremo norte de Canadá hasta el extremo sur de Chile”, subrayó Biden.
Estados Unidos realizó más de dos millones de interceptaciones de migrantes que cruzaron la frontera con México sin visa desde enero, unas cifras que juegan en contra de Biden para su reelección en las presidenciales de 2024.
En ese contexto, el presidente Petro le solicitó a Estados Unidos invertir en Suramérica los 600.000 millones de dólares orientados a su programa de transición energética, lo que además contribuiría a generar empleo en la región y reducir las posibilidades de migración hacia el norte del continente.
“Estados Unidos tiene hoy unos 600.000 millones de dólares para financiar su programa de transición energética que, si en lugar de invertirse al interior de los Estados Unidos, se invierten aprovechando las ventajas de América del Sur, eso generaría una prosperidad en el sur, de tal manera que el migrante pueda tener sus derechos en su lugar de origen, que es la mejor manera para que no haya migrante, para que la gente se quede en su propio país”, concluyó el presidente en una declaración a medios al finalizar la cumbre.