“Haití, que hoy vive un desastre social en donde Colombia tiene una participación a través de sus peores fuerzas, las más oscuras que ha ayudado a destruir esa nación y de la cual tenemos una responsabilidad que tenemos que hacer propia, como la responsabilidad que hoy tenemos sobre el mar Caribe y algunas de sus islas”.
Las palabras son del presidente Gustavo Petro, durante su discurso de conmemoración del Bicentenario de la Armada Nacional, celebrado este lunes en Cartagena.
Agregó que nuestra nación debía explorar “la posibilidad de ser más caribes, de que Haití no se nos vuelva un país de nombre tan extraño, cuando era tan cercano a nosotros hace 200 años, cuando sus dineros escasos, cuando sus armas ayudaron al ejército de Bolívar a conquistar la libertad y a José Prudencio Padilla”.
¿Pero a qué se refiere el primer mandatario cuando habla de “las peores fuerzas, las más oscuras”?
En la madrugada del 7 de julio de 2021 fue asesinado a tiros, en su residencia de Puerto Príncipe, el presidente Jovenel Moïse, en un ataque en el que también resultó herida su esposa. En la reacción de la Policía murieron cuatro agresores.
Los autores del crimen fueron exmilitares colombianos, contratados como mercenarios por políticos haitianos que pretendían usurpar el poder en aquella nación y evitar que el presidente cooperara con Estados Unidos en una macroinvestigación por narcotráfico.
Desde aquellos hechos, en cárceles haitianas quedaron recluidos 17 exmilitares colombianos señalados de participar en el magnicidio. Sin embargo, su caso parece estar en un limbo jurídico, pues a ninguno le han resuelto su situación judicial, ni siquiera para condenarlos.
Algunos de los implicados conocían las razones verdaderas para la contratación, pero otros detenidos aseguran que llegaron a Haití engañados, bajo la falsa premisa de que iban a trabajar como escoltas.
La muerte de Moïse profundizó la grave situación social que por décadas ha golpeado a los haitianos, caracterizada por la analfabetización, la hambruna, desempleo y violencia, entre otros males.
El Informe Mundial 2023 de la ONG Human Rights Watch precisó que “más del 42 % de la población de Haití necesita asistencia humanitaria y hasta el 40 % del país experimenta una situación de inseguridad alimentaria grave, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios”.
A esto se suma la inestabilidad política, pues hoy gobierna el Primer Ministro, Ariel Henry, pero sin aprobación del poder legislativo, pues el Parlamento no funciona desde 2020.
Más allá de su discurso, el presidente Petro no especificó de qué manera le ayudaría a esa nación caribeña. No obstante, en septiembre de 2022 había pedido perdón a los haitianos por ese hecho y en marzo del presente año, durante la XXVIII Cumbre Iberoamericana, anunció que los visitaría.