El expresidente Álvaro Uribe se convirtió en el primer expresidente de Colombia que es llevado a juicio. Sin embargo, en el pasado otros exmandatarios estuvieron sometidos a procesos judiciales, que los llevaron a dar explicaciones.
Los de Gustavo Rojas Pinilla y Ernesto Samper son los más recordados. Sin embargo, en ambos casos se trató de juicios políticos. Ninguno de los dos tuvo que enfrentarse a la decisión de un juez, como sí lo hizo el expresidente y senador Álvaro Uribe.
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En las últimas horas el Tribunal Superior de Bogotá decidió este viernes 6 de octubre que enviará a juicio al expresidente Álvaro Uribe Vélez en el caso de presunta manipulación de testigos y fraude procesal por el que lo investigan.
¿Qué otros exmandatarios han estado ante la justicia?
Gustavo Rojas Pinilla
El general gobernó tras un golpe de Estado desde 1953 hasta 1957, cuando renunció aupado por la presión ejercida por un paro nacional que involucró a estudiantes, banqueros, empresarios y trabajadores, así como la ausencia de apoyos políticos plenos, lo que lo condujo al exilio en España.
Para 1958, con Alberto Lleras Camargo en el poder, inició una nueva era política para el país. Una de las primeras acciones de la Presidencia fue la de abrir juicio contra el general.
Para ese mismo año, Rojas Pinilla acudió al llamado para afrontar el juicio en el Senado de la República, donde se le acusaba especialmente por las malas acciones y conductas en el periodo que impuso su dictadura.
El juicio acabó en marzo del siguiente año, cuando a pesar de no ser privado de la libertad, perdió sus derechos políticos.
Sin embargo, las medidas no durarían mucho tiempo. A inicios de los años sesenta, Rojas Pinilla volvió a la política colombiana a la cabeza de un partido nuevo, la Alianza Nacional Popular (ANAPO), gracias a que le fue revocada la condena inicial.
Ernesto Samper
Protagonista del tan recordado “Proceso 8.000”, uno de los escándalos políticos más grandes de la historia reciente de Colombia, por el ingreso de dinero del narcotráfico a la campaña presidencial.
Ernesto Samper Pizano gobernó el país de 1994 a 1998, después de derrotar en segunda vuelta al candidato del partido conservador, Andrés Pastrana Arango, quien lo acusó de haber recibido alrededor de 3,7 millones de dólares del narcotráfico para su campaña.
La principal prueba fueron unos casetes con conversaciones entre miembros de la campaña de Samper y narcotraficantes discutiendo acerca del dinero girado a la campaña.
Inicialmente, cuando las grabaciones llegaron al entonces fiscal general, Gustavo De Greiff, se desecharon, pero su sucesor Alfonso Valdivieso Sarmiento decidió abrir una investigación, cuyo camino condujo al Presidente.
Durante la investigación se llamó a indagatoria a distintos integrantes de la campaña presidencial, algunos de los cuales terminaron por admitir su responsabilidad en el caso y acusar al entonces Jefe de Estado, que se atrincheró en la posición de que el dinero ingresó a sus espaldas.
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A mediados de 1996, tras varios debates políticos, se ordenó la preclusión del caso.
