El homicidio del reconocido médico ginecólogo Ricardo Rodríguez Brochero provocó una ola de conmoción en todo el país debido a la manera abrupta en la que ocurrieron los hechos. Un balazo en la parte izquierda de su pecho fue suficiente para quitarle la vida en horas de la noche del pasado domingo 13 de octubre en medio de una discusión mientras departía con unos familiares.
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Inés Polanco, esposa de la víctima, vestida con prendas negras y visiblemente afectada, reveló en entrevista con el diario El Pilón de Valledupar, nuevos detalles sobre este crimen. “Estaba en el lugar equivocado” comentó la mujer.
Polanco reveló que le insistió en distintas oportunidades a su esposo regresar a Valledupar, donde residían, ya que se encontraban en el municipio de Barrancas (La Guajira), población de donde era oriundo el médico. Allí se encontraban de visita en el marco de la edición 53 del Festival Nacional del Carbón.
“Tenía una angustia en mi cuerpo desde las 6:00 de la tarde. Llamé a toda mi familia porque tuve un mal presentimiento” reveló la mujer, quien al mismo tiempo decidió contar que alcanzó a comentarle a su esposo sobre su presentimiento. Rodríguez Brochero le respondió que era mejor devolverse al día siguiente.
Asimismo, la viuda reveló que su esposo y su primo, Nelson Solano Brochero, se llevaban bien y se querían como hermanos, por lo que desconoce los motivos detrás del homicidio. “No creo que haya habido un problema que lo involucrará a él -a Rodríguez Brochero- porque no se peleaba con esa persona que le quitó la vida, ya que eran muy unidos”.
Una cámara de seguridad registró los últimos momentos en vida del ginecólogo Ricardo Rodríguez Brochero inmediatamente después de un recibir un fatal balazo en el pecho. En el video se ve primero al abogado siendo sacado de la casa por el ginecólogo. Solano tenía el arma en sus manos.
Siguen discutiendo, pero llegan dos policías en moto y se ubican frente a ellos. En medio de la discusión verbal, Solano le disparó a su primo y este, de inmediato, se queja del dolor y sube como parrillero a la moto de los policías. El patrullero lo trasladó hasta el Hospital Nuestra Señora del Pilar en Barrancas, pero allá llegó sin signos vitales. Dejó dos hijos menores de edad.
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