Mientras que cientos de asistentes a la plaza de toros Gilberto Charry, de El Espinal, Tolima, azuzaban a otros a torear a un animal en la arena del complejo, parte de la estructura se vino abajo.
Las vítores, en medio de las festividades de San Juan y San Pedro, pasaron del jolgorio al asombro, cuando un costado de la plaza se desplomó. Fueron ocho palcos, de madera y caña, los que terminaron en el suelo en cuestión de segundos.
Como un dominó, repleto de personas a bordo, cayó la estructura. Quienes estaban en la arena no salieron ilesos: terminaron debajo de la madera y zinc que hacían de elementos componentes de la plaza, de cuatro niveles.
En los videos aficionados se advierte el temor y desespero de quienes quedaron cerca de la emergencia. Los que pudieron corrieron. La tragedia no solo la presenciaron al interior del complejo, sino todos los asistentes y comerciantes que estaban a las afueras.
Lo que vino, después de la emergencia, fue el parte preliminar: cuatro muertos y por lo menos un centenar de heridos son las cifras que hasta ahora ha conocido la opinión pública.
Los materiales base de la edificación, en su mayoría de madera y, al parecer, insuficiente para soportar la cantidad de personas que allí se dio cita, ya comienzan a ser cuestionados a través de redes sociales.
El presidente Iván Duque lamentó la emergencia y pidió una investigación para establecer las circunstancias que ocasionaron la tragedia.
“Sentimos la terrible tragedia registrada en El Espinal, Tolima, durante las fiestas de San Pedro y San Juan, por desplome de palcos en una corraleja. Pediremos una investigación de los hechos; pronta recuperación a los heridos y solidaridad con las familias de las víctimas”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Hasta el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció sobre lo ocurrido en El Espinal. “Espero que todas las personas afectadas por el derrumbe de la plaza de El Espinal puedan salir airosas de sus heridas”.
Y agregó: “Esto ya había sucedido antes en Sincelejo. Le solicito a las alcaldías no autorizar más espectáculos con la muerte de personas o animales”.